La caída de pelo se acentúa en los cambios de estación, especialmente en otoño y primavera
MADRID (EP). El estrés, una dieta mal equilibrada, sufrir algunas enfermedades u operaciones, ciertos medicamentos y el periodo postparto pueden provocar una caída del cabello mayor de lo habitual. Además, según explica la doctora Ariadna Ortiz Brugués, dermatóloga y directora médica Pierre Fabre Dermocosmética, es posible ver una mayor caída cuando se producen los cambios de estación, especialmente en otoño y primavera.
No obstante, existe un motivo que explica la causa de una mayor caída del pelo con el cambio de estación. "El calor y el frío pueden alterar el cuero cabelludo y el cabello", además "en verano, debido a las radiaciones solares, el agua de mar y la falta de cuidados específicos que solemos tener con nuestro pelo en esta época del año, el cabello se debilita", y en consecuencia puede producir la caída.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que se calcula que el cuero cabelludo tienen entre 100.000-150.000 de cabellos, y se considera normal una caída de 50 a 100 cabellos al día, ya que forma parte del proceso de vida del cabello. El ciclo vital del cabello consta de tres fases y es en la última, conocida como fase telógena, cuando el pelo se cae para volver a la fase inicial, la fase anágena, de crecimiento capilar.
A grandes rasgos, la experta destaca que se puede dividir la caída del cabello en reaccional, que tiene menos de 6 meses de duración, y que, reitera, esta producida por estrés y cansancio, dietas poco saludables, cambios estacionales, postparto, enfermedades y ciertos medicamentos; y crónica, cuando se habla de más de seis meses, siendo la más conocida la alopecia androgénica, en la que existe una predisposión genética y los andrógenos juegan un papel esencial.
En las mujeres es más común la pérdida de cabello reaccional, sobre todo por sufrir déficit de hierro, estrés o después del parto
Ambas afectan de muy diferente modo a hombres y mujeres, siendo en éstas últimas más común la reaccional, sobre todo por sufrir déficit de hierro, estrés o después del parto. "No obstante las mujeres también podemos sufrir alopecia androgenética aunque en menor proporción que los hombres", advierte.
En concreto, para evitar la caída del cabello por el cambio de estación, es recomendable utilizar productos adecuados para evitar una caída reaccional, así como sprays con protección solar que protegen el cabello de las radiaciones solares. "Al igual que nuestro rostro, el pelo necesita protección. Así evitamos la inflamación del folículo piloso por el sol y en consecuencia la caída reaccional del otoño", advierte.
"Tras el verano, cuando empecemos a notar los primeros signos de la caída, se recomienda actuar con champús y lociones anticaída que contengan vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento y crecimiento del cabello, además de sustancias que hayan demostrado mediante estudios científicos ser capaces de estimular la circulación sanguínea para que estas vitaminas y minerales puedan penetrar correctamente en el folículo piloso y ejercer su función", añaden.
Además, se pueden adoptar medidas higiénicas que ayuden a reducir la caída del pelo. La doctora Ortiz destaca la alimentación, como un pilar clave para mantener un pelo sano, y el uso de productos capilares específicos según el tipo de pelo.
"Los hábitos fundamentales son una alimentación equilibrada para aportar al organismo los nutrientes necesarios para el crecimiento de cabello y el uso de productos capilares (champú, mascarilla, etc) específicos de tu tipo de cabello. Apostar por productos farmacéuticos que disponen de la garantía de los profesionales de la salud y que están avalados por laboratorios que conocen perfectamente las necesidades o problemas del cabello", añade.
La experta recomienda usar champús suaves, no agresivos, que se adapten a las necesidades del pelo; una vez a la semana aplicarse una mascarilla reparadora; con el cabello húmedo se pueden aplicar productos que protejan nuestra fibra capilar del ambiente externo para evitar la deshidratación, y, en caso de usar planchas, secadores, rizadores etc, aplicar productos que protejan de las altas temperaturas.
Es importante un aporte alimenticio adecuado de vitaminas y minerales, ya que "ayudará a un buen crecimiento y funcionamiento del folículo piloso"
En cuanto a la alimentación, es importante un aporte adecuado de vitaminas y minerales, ya que "ayudará a un buen crecimiento y funcionamiento del folículo piloso". Ortiz destaca la ingesta de legumbres, espinacas y acelgas, cereales integrales, vísceras y carne, yema de huevo, mariscos de concha, anchoas, sardinas y boquerones, pistachos, uva y mango, que aportan el hierro que necesita el organismo.
Cada producto se centra en una o varias dianas de actuación. En el caso de la caída reaccional, la doctora recomienda utilizar productos que aporten nutrientes a al cabello (vitaminas y minerales) además de mejorar la circulación para hacer posible que estos nutrientes penetren en el folículo piloso y puedan ejercer su acción.
"En la caída crónica debemos actuar también sobre el factor tisular, mediante sustancias que refuerzan la estructura capilar, y sobre el factor hormonal, impidiendo el paso de testosterona a su forma activa, la dihidrotestosterona", advierte.
Respecto a qué hay que tener en cuenta, la directora médica Pierre Fabre Dermocosmética reitera que cualquier producto debe elegirse atendiendo al tipo de caída, además recomienda hacer un tratamiento complementario con champú anticaída y suplemento oral. No obstante, recuerda que es necesario acudir al dermatólogo para que realice un diagnóstico de la causa de la caída de cabello, y, sobre todo, apostar siempre por productos avalados por estudios y publicaciones científicas.