Adrià Hernández con su novela. Foto: Adrià HernándezVALÈNCIA. El investigador local y exalcalde de Alaquàs, Adrià Hernández García, presentará su tercera novela histórica, “Hijos de Abraham”, la próxima semana en Aldaia. El acto tendrá lugar en el Hall del Teatre Auditori Municipal (TAMA), el martes, 3 de octubre, a las 19 horas dentro de la programación que el Ayuntamiento de Aldaia ha organizado en torno al 9 d'Octubre. La asociación Cor de Vila, a la que el autor ha cedido la obra, impulsa la actividad, en la que colabora el grupo de teatro local Improu.
“Hijos de Abraham” cierra una trilogía que se inició con “La Hoja de Malva” y siguió con “Los Baños del Callejón”. En ellas, a través del misterio que genera una trama de asesinatos y luchas de poder, Hernández recrea cómo era la vida en Alaquàs, el Regne de València y la Corona d'Aragó entre los siglos XIV al XVII.
En el caso de “Hijos de Abraham”, la obra tiene como protagonista al señor de Alaquàs que más alto llegó en su carrera, Baltasar Pardo de la Casta, quien en el siglo XVII fue en dos ocasiones Virrey de Mallorca. La trama se inicia con la descubrimiento del cadáver de un bebé sobre el altar de la iglesia de la Asunción de Alaquàs, al que seguirá el asesinato de una mujer en determinadas circunstancias, lo que apunta a la Inquisición.
Aunque la historia novelada es ficticia, la mayor parte de los personajes que aparecen en el libro son reales de la época (desde aristócratas y otros cargos hasta arrendatarios y arrendatarias locales o diversos profesionales) así como los hechos históricos que se describen como telón de fondo de los acontecimientos. Ello es posible porque Hernández lleva más de 15 años investigando la historia local en los principales archivos valencianos.
El autor ha cedido la obra a la asociación solidaria Cor de Vila, de forma que no es comercializada por los cauces convencionales sino que se obtiene a través de donativos de un mínimo de 15 euros a la entidad, con la que Hernández colabora desde su nacimiento, en plena pandemia.
La presidenta de Cor de Vila, Marta Murciano, ha recordado que el colectivo “nació a raíz del espíritu de ayudar en unos momentos de mucha incertidumbre” y su acción se dirige a “personas recién llegadas de otros países, en riesgo social y con recursos muy limitados”. “Solo tenemos palabras de agradecimiento a Adrià porque, desde el primer minuto, ha estado implicado en la asociación y siempre que ha podido nos ha ayudado de una forma u otra. Gracias a personas como Adrià, el espíritu con el que nació nuestra asociación, se mantiene vivo”, recalca Marta Murciano.
Nacido el 30 de diciembre de 1953, su vinculación con Aldaia se remonta a finales del siglo XIX, cuando su abuelo Adrián Hernández, nacido en Zafrilla, en Cuenca, se trasladó a Aldaia y abrió una herrería en la calle Mayor, donde establecería también su casa. Su padre heredó como mote la profesión del abuelo, y era conocido como Miquel Hernández, el “ferrer”. Se casó con la alaquasera Pilar Garcia Casted, la “sinagua”, y tuvieron tres hijos, de los cuales Adrià es el más pequeño.
Con menos de 12 años, asistía a la academia de “don Juan”, el maestro “Juan Martínez Torres”, donde aprendió Contabilidad, dado que la muerte prematura de su padre, cuando él tenía 9 años, le había obligado a dejar los estudios reglados para ponerse a trabajar.
Con 15 años y una demostrada afición por las artes, Adrià empezó a recibir clases en el Centro de Artes y Oficios de Aldaia, primero con Juan Senent y después con Salomón Tàrrega. Sería este profesional quien ejercería durante muchos años la figura paterna para Adrià, que había perdido tan temprano.
En el año 1969 empezó también a trabajar en la empresa familiar de Salomón Tárrega, dedicada a la fabricación de abanicos, donde estaría hasta el año 1989.
En los primeros años, compaginó este trabajo con los estudios de Bellas artes, que finalmente no culminaría. A posteriori tuvo otros trabajos relacionados con la actividad artística, como fue el de ceramista.
En el año 1991 fue alcalde de Alaquàs, un cargo que ocupó hasta 1999 y presidente de la Mancomunitat de l'Horta Sud. Posteriormente, trabajó en una empresa privada en Picanya y cuando se jubiló, se dedicó, podríamos decir que a jornada completa, a la que era también otra de sus pasiones, el estudio de la historia local.
Durante más de 15 años ha estudiado más de 1.500 documentos, que van del siglos XIV al XVII, de 99 notarios diferentes, de los Archivos del Reino y del Patriarca, que hacen referencia en Alaquàs, en Aldaia, en la comarca y en el jefe y casal.
