José Luis Ábalos, en el Congreso. Foto: EP/PoolVALÈNCIA. El próximo mes de junio, en apenas cinco meses, tendrán lugar las elecciones europeas. Una cita que servirá para medir, entre otras cosas, cuál es la temperatura de la ciudadanía española tras la convulsa investidura de Pedro Sánchez y los primeros pasos de su nuevo gobierno, algo a lo que además contribuirán los comicios gallegos de febrero y los vascos, todavía sin fecha, pero que apuntan a celebrarse también en primavera.
El último sondeo publicado este lunes por El Mundo va en la línea del anterior realizado por Sociométrica en noviembre, que arrojaba una victoria en las europeas para el PP liderado por Alberto Núñez Feijóo. En la encuesta conocida esta semana, los populares (38%) aventajarían a los socialistas por 9 puntos de diferencia (29%), lo que significaría que de los 61 diputados en juego se quedarían 19, uno menos que en 2019.
Cabe recordar que en la actualidad, en las filas socialistas hay tres representantes de la Comunitat Valenciana en Bruselas: la funcionaria de carrera y ex secretaria general de Infraestructuras Inmaculada Rodríguez-Piñero; la catedrática de Psicología en la Universitat de València Estrella Durá y el economista alicantino Doménec Ruiz Devesa.
La primera, que ocupó el sexto puesto en la candidatura hace cinco años, encara el final de su segunda legislatura en el Parlamento Europeo mientras estudia su posible continuidad. La dirigente socialista, que formó parte de la Ejecutiva federal anteriormente, ostenta ahora la Secretaría de Unión Europea en la cúpula del PSPV todavía liderado por Ximo Puig.
En cuanto a la segunda, próxima al exministro José Luis Ábalos, figuró en el número 21 de la lista en 2019 -los socialistas sacaron 20 escaños- pero entró en el Parlamento tras producirse la renuncia del exministro y cabeza de lista en esos comicios, Josep Borrell, quien terminaría meses después siendo nombrado alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea.
Respecto al tercero, aunque nacido en Alicante, ha desarrollado su carrera en como consultor principalmente en el exterior de España y también en Madrid. Próximo a Borrell, según apuntan fuentes socialistas, ocupó el lugar número 20 en la lista de 2019.
Sin duda, los puestos en la candidatura europea son de los más cotizados en cualquier partido por las buenas condiciones salariales pero también por la posibilidad de experimentar una forma distinta de hacer política, con otro tipo de equilibrios y prioridades que a muchos dirigentes les resultan atractivas. Ahora bien, resulta 'caro' entrar en las posiciones de salida de cualquier candidatura, dado que estas elecciones se caracterizan por dirimirse en circunscripción única, lo que significa que las formaciones políticas presentan una única lista para toda España. Es decir, en el caso del PSOE, existen apenas una veintena de puestos de salida frente a una muy superior cantidad de aspirantes a los que les gustaría dar el salto a Bruselas.
Uno de los dirigentes que ha entrado en las quinielas para ocupar uno de esos lugares es el exministro y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que actualmente es diputado en el Congreso. Aunque todavía es pronto para que Pedro Sánchez tenga definida la candidatura, distintas fuentes socialistas apuntan a que el dirigente valenciano estaría bien situado para formar parte de la lista con destino a Bruselas.
De hecho, el currículum político y orgánico de Ábalos refrenda esta posibilidad: dos de sus predecesores en la relevante área de Organización del PSOE (José Blanco y César Luena -en la actualidad en el Parlamento Europeo) se convirtieron en eurodiputados en la siguiente convocatoria electoral tras salir de sus puestos en la cúpula del puño y la rosa. De la misma manera, la inclusión de exministros en la candidatura es muy habitual: en la última lista se encontraban el propio Borrell y Juan Fernando López Aguilar.
Ahora bien, una lista como la europea es lo suficientemente exclusiva para que cuente, prácticamente en su totalidad, con la bendición del propio Sánchez. Ábalos, en su día muy próximo al presidente del Gobierno, cayó en desgracia en 2021, cuando se vio destituido de su puesto en el Ejecutivo y también en el partido sin que nunca llegaran a aclararse las causas de la pérdida de confianza del líder socialista en el dirigente valenciano. No obstante, parece a que la relación se ha allanado en los últimos tiempos, lo cual permitiría que subieran enteros las opciones del exministro.
En este proceso, hay dirigentes que también se aventuran a relacionar el futuro de Ábalos con el proceso de sucesión de Ximo Puig en el PSPV-PSOE, que deberá dirimirse en un congreso extraordinario en el primer trimestre de este año. Sobre esto, el sector 'abalista' se sitúa a día de hoy más cercano al secretario provincial de Alicante, Alejandro Soler, quien ha transmitido a su entorno su intención de ser candidato a liderar el partido. Sin embargo, Sánchez se inclina por la ministra de Ciencia y exalcaldesa de Gandia, Diana Morant, en un proceso que desearía que fuera de consenso evitando una batalla campal en la federación valenciana.
Con este escenario, será interesante seguir la evolución y papel del exministro en el proceso que se abre ahora en el PSPV. Si adoptará un rol activo de cara a potenciar alguna alternativa como la de Soler o si se muestra más contemplativo o conciliador a la hora de apostar por un consenso con Morant al frente como parece preferir Ferraz.
