VALENCIA. Manuel Moreno es el único valenciano con 'rango' en el capital de Natra tras la salida de BMS Promoción y Desarrollo (familia Lafuente) y Auriga Capital Investments (Enrique Martinavarro).
Actualmente el que fuera presidente de la chocolatera valenciana entre 2007 y 2011 es el máximo accionista con el 12,47% del capital a través de su patrimonial Carafal Investment, que ocupa un sillón en el consejo en la persona de María del Carmen González Doménech.
A mediados de mayo de 2013, Moreno, que también fue presidente de la otrora Natraceutical, abandonó el consejo de la histórica multinacional valenciana, pero se mantuvo desde entonces como el principal accionista. Todo ello mientras la familia Lafuente, histórico accionista local de Natra (NAT) con su vehículo BMS, ha plegado velas de la compañía y, obviamente, abandonando el sillón que ocupaban en el consejo como avanzó este diario a finales de septiembre pasado.
Los también fundadores de Frudesa entraron en la chocolatera valenciana en 1997 tras la salida de los Benlloch -tercera familia fundadora de NAT- y de dos fondos de inversión extranjeros. A mediados de junio de 1998 fueron nombrados consejeros hasta septiembre de 2015 llegando a tener en cartera en torno al 20% de la cotizada domiciliada en Quart de Poblet (Valencia).
Otros accionistas de relumbrón valencianos en el capital de Natra fueron los Lladró -con más del 20%-, los Almenar, los Noguera y muy especialmente los Faubel; éstos últimos participaron directamente en la fundación de NAT allá por los años 40 bajo el nombre de Faubel, Benlloch y Ferrándiz SRC Laboratorios Natra, que en 1962 se transformó en Natra SA.
Por su parte, Auriga Capital Investments, la matriz del holding financiero fundado y participado por el conocido empresario hortofrutícola Enrique Navarro, entró en el capital de NAT a finales de noviembre de 2014 tras adquirir el paquete del 9,77% que tenía Fidelity pagando unos 930.000 euros.
Lo hizo pagando 0,20 euros, es decir, un 78,5% respecto a los 0,93 euros a los que había cerrado el día anterior en bolsa. Sin embargo, recién entrado el pasado verano Auriga comenzó a desprenderse de la participación por encima del medio euro, lo que le supuso unas jugosas plusvalías y decir adiós también al sillón en el consejo de administración presidido por Juan Ignacio Egaña.
Mientras tanto Natra está en pleno periodo de la suscripción preferente de la emisión de convertibles, que finalizará el próximo miércoles 20 de enero, dirigida a todos los accionistas de Natra y a determinados acreedores financieros que se han comprometido en el marco de la reestructuración, a la suscripción mediante la compensación de créditos, de obligaciones no suscritas durante el periodo de suscripción preferente.
Por cada 118 derechos de suscripción preferente de los que se sea titular, se podrá suscribir una obligación, que devengará un interés del 1% anual. El vencimiento de las obligaciones tendrá lugar transcurridos siete años desde la fecha de su emisión y el precio de conversión se fija en 0,1332 euros por acción. Una operativa que permitirá recuperar -si aguantan en el tiempo- parte de las pérdidas acumuladas en los últimos en bolsa por la multinacional del cacao.