VALÈNCIA (EP/VP). El director artístico de la Ópera de Montecarlo (Mónaco), Jean-Luis Grinda, hace revivir el "canto romántico, desesperado y trágico" de Werther desde un original montaje planteado como un flashback en el Palau de les Arts Reina Sofía de València que cuenta, además, con Henrik Nánasi en la batuta.
El intendente del coliseo valenciano, Davide Livermore, junto al director musical y de escena, el tenor Jean-François Borras (Werther) y la soprano Anna Caterina Antonacci (Charlotte), han presentado este martes, 16 de mayo la segunda nueva producción del presente ejercicio del auditorio y "gran apuesta de esta temporada, que llega a su recta final". Se estrenará el próximo sábado, 20 de mayo, y podrá verse también los días 23, 26, 28 y 31 de este mes.
Livermore ha destacado que este drama de Massenet es un título '"imprescindible" de la lírica francesa, basado en uno de los "grandes genios de la literatura universal", como fue Goethe, que compuso uno de los papeles "más temidos" para un tenor por su "exigencia vocal y física".
Grinda ha explicado que se ha planteado esta producción desde un flashback. Werther, en el prólogo, sube a escena se mira en un espejo que se hace añicos y se suicida. "El final es el principio", ha relatado. A partir de ahí contemplamos su vida sabiendo que al final muere pero se trata de comprobar si puede revivir sus momentos con Charlotte. El montaje se completa con un juego de luz y vídeo.
Por su parte, el director musical, Henrik Nánási, ha resaltado que este montaje es la creación de un director de escena que entiende la música "con pasión" y que está interpretado por "dos grandes solistas que son también grandes actores". Por ello, "tenemos todas las armas para hacer una gran producción". Nánási ha recordado que es la tercera vez que trabaja en Les Arts, y su "fantástica" orquesta, con obras "muy distintas" y que cada vez que viene se siente "verdaderamente bien" también por poder dejar el frío y el invierno que en el Berlín donde vive duran más de ocho meses. "Pero llegas aquí y con el buen tiempo todo en mí se abre, ves que la gente sonríe y es feliz", bromea. Por ello, confía en Livermore le llame de nuevo.
Por su parte, Anna Caterina ha desgranado que cada vez que da vida a Charlotte "descubre nuevos aspectos del personaje", que es "mucho más sutil" que los papeles dramáticos que suele protagonizar ya que se trata de "una mujer normal, una burguesa, muy alejada de lo que es una heroína en la tragedia griega".
Es el dolor que siente Charlotte lo que más le cuesta trasmitir desde el momento en que conoce a Werther, quien le hace replantease toda su vida anterior y las promesas adquiridas por su madre, y por quien se siente fascinada" ante su incapacidad de "poder vivir la realidad y la sociedad tal como es" como ella sí puede.
Del mismo modo, Juean-François Borras, ha comentado que Wether es un papel psicológicamente "muy fuerte" a quien no le queda otro camino que suicidarse ante la decisión de Charlotte de cumplir la promesa a su madre y seguir con Albert. "No resulta nada fácil entrar en la intensidad de este personaje", ha reconocido, aunque ha señalado que se trata de un papel que todo tenor quiere poder representar en su vida.