VALÈNCIA. València en Comú (VALC) era un hervidero político. Desde su nacimiento, los encontronazos entre las distintas facciones han sido una constante. Fruto de esa fractura y de los movimientos internos, este martes dimitía el concejal de Participación, Innovación, teniente de alcalde y portavoz de su grupo en el Ayuntamiento de València, Jordi Peris. Así lo expresó en su despedida uno de los referentes desde el principio en la plataforma.
La marca electoral con la que confluyeron Podemos y distintas plataformas de movimientos sociales (Frente Cívico, Plataforma de Afectados por la Hipoteca...) y en la que se integraron exmiembros de Esquerra Unida para las elecciones municipales de 2015, queda ahora tocada y el grupo del equipo municipal, incompleto. Con un 10% de apoyos que sumó en los comicios locales, València en Comú obtuvo tres concejales frente a los 9 de Compromís y 5 del PSPV, con quienes form gobierno. El Pacte de la Nau fue el acuerdo que, como el del Botànic a nivel autonómico, permitió desalojar al PP del Cap i Casal.
Con la salida de Peris, la cuarta en la lista de la plataforma morada es Neus Fábregas. Diplomada en Trabajo Social, con formación en Cooperación Internacional y Educación para el Desarrollo, lleva más de 15 años siendo activista en los movimientos sociales y vinculada a las movilizaciones por el Comercio Justo. Además, es presidenta de la Federación SETEM estatal, tesorera de la misma a nivel autonómico y participa en la campaña por el cierre de los CIE, así como en la Coordinadora Valenciana de ONGD's.
Precisamente por su implicación en estos movimientos sociales y en defensa de la igualdad, según su entorno, Fábregas estudiaba a última hora de la tarde de este martes si asumir el acta o no. Teme que aceptando convertirse en la nueva concejala de València en Comú, pueda ir en detrimento de su trabajo en el mundo de la Cooperación. Sin embargo, después de la reunión mantenida por la Mesa de Coordinación -Ejecutiva de VALC- tras la dimisión de Peris -en la que participó Fábregas-, la plataforma envió un comunicado dando todo el "apoyo y colaboración a Neus Fábregas de cara a asumir las responsabilidades que le correspondan en el Ayuntamiento".
No obstante, no asumir el acta supondría que la lista corriera y entrara en el Ayuntamiento de València el quinto candidato de la plataforma en las municipales de 2015, Carlos Saura. Afín al entorno del otro concejal de València en Comú, Berto Jaramillo, participó en el 15M y, más tarde, fundó junto a otros compañeros de asamblea, el círculo de Podemos Zaidía. Vinculado al mundo de la cultura, ha trabajado como ilustrador y diseñador gráfico.
En este punto, cabe recordar que el verano pasado el Plenario de València en Comú planteó si ejecutar un revocatorio o no a Jaramillo por haber intentado destituir a sus dos asesoras. Una de ellas era Neus Fábregas -la otra, Mariana Urueña- de manera unilateral. Sin embargo, el intento de 'pucherazo' el día en que se renovaba la Mesa de Coordinación y la Comisión de Garantías dejaba en el limbo esta cuestión. Desde entonces, ha estado desempeñando el papel de asesora del grupo municipal en el Cap i Casal.
No obstante, fuentes del entorno de Fábregas aseguran a Valencia Plaza que esto no tendría por qué suceder, ya que, con la salida de Peris del consistorio, lo lógico es que se haga una "reestructuración de las áreas que tiene cada concejal, ya que no tendría sentido que la persona que tiene más contacto y experiencia en el mundo de la cooperación, no se encargue de estar al frente de esta concejalía". Actualmente, es Berto Jaramillo quien desarrolla las políticas locales en este sentido, además de encargarse del área de Transparencia en el Ayuntamiento de València y en la Diputación de València. Una maniobra difícil de ejecutar, pues supondría que Jaramillo delegara una de sus áreas en una de las asesoras a la que intentó cesar.
En esta misma dirección se pronunciaban fuentes de València en Comú presentes en la reunión de este martes. Así, trasladaban a este diario que la salida de Peris del grupo municipal debería suponer una redistribución de las áreas y, añadían, que María Oliver, que asumirá la portavocía del grupo en el Ayuntamiento al menos de forma temporal, delegue alguna de sus competencias en los otros dos concejales que consiguió la plataforma instrumental. Pues consideran que, sería complicado que pudiera desempeñar en su totalidad las funciones que conlleva estar al frente de las cinco concejalías que aglutina: Educación, Patrimonio, Vivienda, Juventud y Acción Cultural. Así, en este encuentro, la Mesa de Coordinación estuvo estudiando qué áreas son las menos complejas de pasar de un concejal a otro por el estado de ejecución de los programas que en ellas se están desarrollando.
Oliver, además, ocupa cargos orgánicos en Podemos; forma parte del Consejo Ciudadano Municipal (CCM) -Ejecutiva a nivel València ciudad- y del Consejo Ciudadano Valenciano (CCV) -dirección autonómica de la formación morada que encabeza Antonio Estañ, con quien compartió candidatura (Una Marea per Aprofundir el Canvi) en el pasado Vistalegre valenciano-. De acuerdo a la imposibilidad de acumular cargos orgánicos en Podemos, dimitirá en los próximos días del CCM, aunque tiene un plazo de seis meses para acometerlo.
Con todo, la concejal de Educación, Vivienda y Acción Cultural asumirá ser la voz de su grupo en el Ayuntamiento de forma interina. Una vez el grupo municipal vuelva a estar completo, su responsabilidad como portavoz de la confluencia en el consistorio tendrá que ser validada, de nuevo, por la Ejecutiva de VALC. Y, posteriormente, tendría que ratificarlo el plenario de la plataforma.
Pese a que será la nueva voz de la plataforma electoral en el Cap i Casal, Oliver considera que deben "cambiar el modelo de portavocía para que no esté tan centrada en una persona" -cuestión que ya ha trasladado al órgano directivo-, si bien esto no significaría "pensar en una portavocía coral", aclara. Un formato por el que apuestan Estañ y su homólogo en la ciudad de València, Jaime Paulino, a nivel autonómico y local de Podemos.
Con todas estas cuestiones pendientes, la maquinaria orgánica de València en Comú ya ha fijado su hoja de ruta para acometer la recomposición de su grupo municipal. Primero, esta previsto que la Coordinadora de la plataforma se reúna en un par de días. Un tiempo prudencial para que la dimisión de Peris sea validada por la Junta Electoral Central y dicho órgano designe al siguiente en la lista. Mientras por otra parte, el grupo municipal también tiene previsto reunirse para elaborar una propuesta sobre cómo quedan reorganizadas las 10 áreas que son de su competencia. La proposición será debatida en un plenario extraordinario de la confluencia que se celebrará la próxima semana, preferiblemente el lunes o el martes. Los primeros pasos para definir la nueva etapa de VALC en el ecuador de la legislatura.