El gasto sanitario público cae un 1,8% desde 2009, mientras el privado crece un 27%

VALÈNCIA. La catedrática de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y experta en economía de la salud Beatriz González ha advertido que el envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas y las nuevas tecnologías "ponen en peligro la sostenibilidad" del sistema sanitario público español. Además, ha señalado que el gasto sanitario público ha caído un 1,8 por ciento desde 2009, mientras el privado ha crecido un 27 por ciento.

Así lo ha explicado este martes de catedrática durante una conferencia que ha ofrecido en València, integrada en el ciclo IvieLAB, que promueve el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) en colaboración con la Generalitat Valenciana, ha señalado la entidad en un comunicado.

La experta en economía de la salud ha destacado que el aumento del gasto privado y los seguros voluntarios puede acabar en la "latinoamericanización" del sistema, que las clases medias abandonen la sanidad pública salvo para gastos "catastróficos" y que con ello se pierda la sostenibilidad social porque se deslegitime la recaudación impositiva en beneficio común.

En este contexto, ha detallado que, desde la crisis, esa tendencia se ha hecho "más evidente". De esta forma, en el periodo comprendido entre 2009 y 2017, el gasto sanitario total en España aumentó un 5,2 por ciento, pero con una evolución "muy desigual", ya que mientras que el gasto público cayó un 1,8 por ciento, el privado creció un 27,2 por ciento.

En cuanto a los riesgos para la sostenibilidad del sistema, la experta ha destacado el uso de las nuevas tecnologías, ya que el avance en tecnologías médicas explica entre el 33 por ciento y el 50 por ciento del aumento del gasto sanitario.

Además, González se ha referido a los medicamentos hospitalarios, sobre todo los biológicos contra el cáncer y enfermedades autoinmunes, que implican un "elevado incremento" del gasto sanitario. "La falta de competencia en la industria farmacéutica (patentes) y que el comprador público no ejerza su poder de compra porque está fragmentado y descoordinado contribuye al alza de los precios de este tipo de tratamientos", ha sostenido.

Para contrarrestar este efecto de las nuevas tecnologías, la experta ha propuesto impulsar los acuerdos de riesgo compartido entre la administración y las empresas farmacéuticas, en los que el coste del tratamiento depende del valor efectivamente logrado en términos de salud de los pacientes. "Frente a los acuerdos confidenciales entre los hospitales y las farmacéuticas, la transparencia parece un principio sensato y compatible con los valores sociales", ha subrayado.

Asimismo, se ha centrado en el potencial de las innovaciones organizativas para hacer sostenible el sistema de salud y ha citado como "grandes retos" del sistema la integración asistencial, eliminando barreras entre la atención primaria y la especializada; las estrategias de cronicidad basadas en la estratificación de la población; la atención diferenciada según grupos de riesgo o los cambios en la gestión de los recursos humanos.