VALÈNCIA. El Hospital General de Valencia gastó el año pasado 100,3 millones de euros sin tramitar el correspondiente expediente de contratación, una cantidad que redujo considerablemente respecto a 2021, cuando el importe se elevó a 146,7 millones de euros. Pese a ser el 58,73% del total ejecutado en bienes y servicios, que asciende a 170,8 millones de euros, esto supone una reducción del 32% respecto al año anterior.
Así lo recoge la auditoría operativa de la Intervención General sobre el consorcio, que realiza junto a Gesem Auditores y Consultores. "De forma recurrente durante los últimos ejercicios el consorcio ha recibido servicios y suministros sin el oportuno expediente de contratación", recuerda la auditoría. Una cuestión de la que se alerta al incumplir los principios generales de la contratación pública, a lo que se suma el incumplimiento del plazo legal de pago a proveedores en el 44% de los contratos analizados.
Entre las salvedades, el informe que acompaña a las cuentas de 2022 señala que en 2021 la entidad no disponía de masa salarial autorizada por la Dirección General de Presupuestos ni de relación de puestos de trabajo informada favorablemente por la Dirección General de Sector Público, situación que se mantiene. Mientras, destaca que aquellos trabajadores que durante el ejercicio 2021 percibieron cantidades indebidas las reintegraron.
El documento también señala que, en 2022, no se ha creado ni se ha dotado con los recursos necesarios un departamento propio de control interno. Desde 2018, los puestos de este servicio de fiscalización se encuentran vacantes a pesar de las convocatorias para su cobertura realizadas en 2018, 2019 y 2020, que fueron declaradas desiertas. Por otro lado, se destaca la falta de un protocolo escrito de autoevaluación de riesgos que permita verificar la eficacia de las políticas y procedimientos diseñados por la entidad respecto a las operaciones financieras.