VALENCIA. Un gimnasio del presidente de la Federación de Empresarios de Instalaciones Deportivas de la Comunitat Valenciana (Feidcv), Juan Carlos Gómez-Pantoja, es el único afectado por la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que el colectivo denunciaba el pasado viernes. Se trata del centro Atalanta Sport Club-Spa, situado en la Avenida Ecuador del barrio de Benicalap, cuyas instalaciones superan el valor catastral de 4 millones de euros, a tenor de la piscina con techo retráctil y las pistas de pádel.
La ordenanza para 2016, aprobada desde el Ayuntamiento de Valencia, habla de que solo los inmuebles de uso deportivo con un nivel catastral superior a 2.533.342 de euros tienen un gravamen diferenciado. A estos se les aplica un tipo de recargo del 1’10%. Es por ello que el portavoz de la federación autonómica protestaba al tener que pagar un 36’7% más con respecto al año anterior. Sin embargo, en el caso de los gimnasios, dejando a un lado clubes de tenis y equipos de fútbol, será un incremento que solo sufrirá él.
El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ya aseguró que la medida afectaba “a muy pocos gimnasios, quizá a un 2 o 3%”. Pues bien, concretamente, hay 14 sujetos fiscales implicados. Entre ello, la Bolera Cosmic Bowling (en calle José Maestre), la antigua Piscina Municipal, el campo del Levante, los dos campos del Valencia, el campo de Golf del Saler, dos clubes de tenis, la Hípica y, efectivamente, uno de los tres centros Atalanta que Gómez-Pantoja posee dentro de Valencia, específicamente el de Ronda Norte.
El empresario ha protestado activamente contra esta medida, que considera “injusta”. “No entiendo la postura del Ayuntamiento al penalizar al empresario que invierte más en el ámbito deportivo, que hace un párking para no crear problemas, que tiene piscinas, pistas de pádel… Esto es impropio”, declara. Además, tampoco cree adecuado que le comparen con los clubes de tenis, “porque ellos luego no cobran IVA a sus clientes” y tienen "otro modelo de negocio". Advierte de que, en otros municipios, algunos compañeros padecen la misma discriminación. Sería el caso de Javier Soler con TuTempo Dos a Dos, en Quart de Poblet.