MADRID (EP). El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estudiará la venta de una participación del 7% en Bankia después del verano, según adelantó el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos. En una entrevista con el diario 'ABC', el titular del ramo de Economía explicó que "explorará" la colocación de otro paquete accionarial del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri tras el verano.
"Hay gente que dice que uno de los problemas por los que la cotización de Bankia no sube más es porque tiene muy poco "free float" (capital flotante), lo que está frenando entrar a inversores institucionales", indicó Guindos. Cuestionado por el tamaño de la participación que venderá el Ejecutivo, Guindos afirmó que la venta será de un tamaño "similar" a la acometida por el Gobierno en 2014, "de en torno al 7%".
En febrero de 2014, el Frob vendió una participación del 7,5% de Bankia entre inversores institucionales por un importe ligeramente superior a 1.300 millones de euros, lo que supuso unas plusvalías netas de 301 millones de euros para BFA. Actualmente, la participación del Frob en Bankia asciende al 65,9%, que ostenta de forma indirecta a través del FROB, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Al respecto de la resolución de Banco Popular, el ministro de Economía defendió de nuevo que la solución que se ha aplicado no ha comprometido dinero público ni ha supuesto "el más mínimo contagio" para el sector o la prima de riesgo. "Creo que la resolución ha sido la mejor alternativa para el interés general y para la estabilidad de la economía española", insistió Guindos, que insiste en que en un supuesto concurso de acreedores los depositantes de más de 100.000 euros "probablemente" hubiesen tenido que soportar quitas.
Además, aseguró que en este supuesto, los accionistas lo hubieran perdido todo, los tenedores de deuda subordinada "probablemente también" y los de deuda 'senior' hubieran tenido que soportar quitas. "El concurso de un banco con unos activos de 140.000 millones de euros y cuatro millones de clientes hubiera tenido un impacto muy notable sobre la confianza en la banca española. La alternativa fue la resolución. Los depositantes no han perdido nada, no se ha invertido dinero público, no ha habido ningún tipo de contagio y se pudo abrir las oficinas el día después", apostilló el ministro de Economía, que recordó que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) no tenía dinero para hacer frente a los depósitos garantizados en Popular, lo que hubiese provocado que el Tesoro le hiciese un préstamo.