VALÈNCIA. (EP) El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha confirmado que el Gobierno prevé aprobar la reforma de las pensiones en forma de decreto este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario, pero después se ha abierto a tramitarla como proyecto de ley en el Congreso para que así los diferentes grupos parlamentarios puedan negociar enmiendas en su paso parlamentario.
Durante su comparecencia en esta comisión y tras las críticas de varios grupos por la forma en la que se ha negociado la reforma, Escrivá ha sugerido esta posibilidad para que los grupos puedan introducir enmiendas al texto en torno a diferentes elementos del nuevo marco de pensiones, que ya ha sido acordado con la Comisión Europea y los sindicatos.
Asimismo, Escrivá ha explicado que la tardanza en la reforma se ha debido, principalmente, por el condicionamiento de la Comisión Europea del plan de pensiones a la concesión de fondos europeos.
En concreto, Escrivá ha indicado que España está siendo el primer país en nivel de ejecución de los fondos Next Generation, algo que según el ministro, si bien tiene sus ventajas, también acontece "inconvenientes", que tienen que ver precisamente con una mayor exigencia en la elaboración de la reforma, que servirá de referente para otros Estado miembros que accedan a los fondos.
En lo que respecta al posicionamiento de los grupos parlamentarios, dos de los socios fundamentales para la tramitación de la norma, Esquerra Republicana (ERC) y Bildu, han deslizado su visto bueno a la reforma, aunque no han definido de manera definitiva su posición.
Así, Iñaki Ruiz de Pinedo, de EH Bildu, ha reconocido que la reforma finalmente presentada ha asumido "pasos muy importantes", que tiene que ver básicamente con la no ampliación del periodo de cálculo de las pensiones.
No obstante, también ha advertido el diputado de "deficiencias" que esperan poder corregir en su paso parlamentario, como es que haya pensiones que estén por debajo de los 1.080 euros del Salario Mínimo Interprofesional.
Del lado de ERC, Jordi Salvador ha apuntado que a su grupo les suena "muy bien" la reforma, porque entiende que esta es progresiva, de manera que "quien más tiene, más contribuye". No obstante, aún cree que todavía "hay margen" para mejorar determinados aspectos de la reforma.
Por otro lado, tanto el PDeCAT como el PNV han apreciado algunas buenas medidas incluidas en la reforma, pero también han señalado algunos puntos que no son de su agrado y esperan poder enmendar en la tramitación parlamentaria.
Entre otros puntos, el portavoz de la comisión del PNV, Íñigo Bariandaran, ha apuntado como negativo la no integración de unas determinaciones relativas a las cotizaciones de los autónomos en el ámbito cooperativo, que es una de las "características principales" de la economía vasca.
Por parte del PDeCAT, Genís Boadella, quien ha apuntado que su formación valora "positivamente" la propuesta, sobre todo el punto de poder elegir entre 25 o 29 años para el cálculo de la pensión; pero ha deslizado su "preocupación" por el aumento del 6% en las cuantías de las bases máximas de cotización, porque considera que podría tener efectos "adversos".
Sobre los asuntos mencionados por vascos y catalanes, el ministro Escrivá se ha abierto a negociar con los grupos durante la tramitación parlamentaria.