El gobierno del Ayuntamiento de Gandia (Valencia) --integrado por PSOE-Més Gandia-- ha presentado documentación para denunciar que el concierto de Julio Iglesias y Tom Jones organizados en la pasada legislatura, durante mandato del PP, costó 795.000 euros. Según el ejecutivo local, aquellos directos, que se desarrollaron en la playa de Gandia el 14 y 16 de agosto de 2011, es decir, el primer año de la legislatura en la que el PP gobernó la ciudad, se pagó a través de la empresa pública Gandia Protur, y "no fue a coste cero".
La vicealcaldesa, Lorena Milvaques, ha criticado que este es el verdadero "coste cero" que tanto pregonaba el PP durante su etapa como Gobierno local, y que en este dinero no se cuenta lo que también gastó el erario público en adaptar el recinto portuario, la limpieza del espacio o la comunicación del evento.
Según ha explicado en rueda de prensa, el Ayuntamiento de Gandia mediante la empresa pública Gandia Protur SL, con el 'popular' Arturo Torró como presidente de la misma, firmó con una mercantil encargada de la producción de acontecimientos, un contrato el valor del cual ascendía a 795.701 euros.
Los regidores han mostrado a los medios los contratos y los pagarés entre las mercantiles. "Nosotros nunca saldremos a explicar nada que no esté contrastado con documentos. No mentimos la ciudadanía, tal y como hacían otros", han aseverado.
También el portavoz del Gobierno local, José Manuel Prieto, se ha pronunciado al respecto, y ha indicado que existen facturas en concepto "de alquiler de catamarán", que sospechan que pueda ser un barco VIP pagado por todos los gandienses.
Para Prieto, "nunca existió el coste cero en esta ciudad, al contrario, lo que había era una política de yo invito pero tu pagas y efectivamente a este gobierno le corresponde pagar esa cantidad, lamentablemente en compañía de todos los ciudadanos".
TORRÓ: "NO SABEN DE MATEMÁTICAS"
Los 'populares', a través del que fuera alcalde en aquel momento, el ahora concejal del PP, Arturo Torró, han replicado que el nuevo equipo de gobierno municipal "no sabe de matemáticas", pues hay que restar los ingresos de las entradas, lo que deja un superávit de 12.000 euros, sin contar la dinamización turística de la playa, que reportó beneficios a los empresarios de la zona.