VALENCIA. El Gobierno del PP, con Manuel Llombart al frente de Sanidad, rechazó en 2014 que la UTE de las resonancias magnéticas, Erescanner Salud, devolviera dos máquinas que se había llevado de La Fe, a pesar de que las listas de espera lo requerían.
La Sindicatura de Comptes ya pidió en su informe de 2013 la devolución, tras sacarlas del hospital la adjudicataria en 2012 merced a un acuerdo con la Conselleria para ese año, y lo recordó en la reciente revisión de las auditorías operativas de los conciertos de hemodiálisis y resonancias magnéticas.
La retirada se hizo por un acuerdo firmado entre Erescanner y Sanidad para limitar la facturación, que implicaba la salida de dos de las cinco máquinas de resonancias de La Fe y la limitación de la implantación del modelo C, algo que según la Sindicatura no debía mantenerse durante el periodo 2013-2015.
En alegaciones, la concesionaria indicaba que solicitó mediante escritos de fecha 19 de agosto y 4 de septiembre de 2014, dirigidos a la Dirección General de Asistencia Sanitaria de la Conselleria de Sanidad, y con motivo de un incremento exponencial de la solicitud de exploraciones, la reapertura de los dos equipos. Sorprendentemente, dicha solicitud fue denegada por la Conselleria.
La decisión quedó plasmada en el acta de la Comisión Paritaria de Expertos que se reunió el 3 de noviembre de 2014, presidida por Sofía Clar Gimeno, que era directora general de Asistencia Sanitaria. En el documento, firmado por su secretario, José Luis Rey, subdirector general de Conciertos de la Conselleria, y por Clar Gimeno la UTE planteó que en el caso de que siguiera incrementándose la demanda de exploraciones en La Fe era posible que se produjera un incremento de la demora. Sin embargo, se aseguraba que la Administración no quería incrementar los recursos hospitalarios contratados para contener el gasto.
El informe dedicado a las resonancias por la Sindicatura en 2013 afirmaba que la Conselleria se podría ahorrar hasta 16,7 millones de euros anuales si prestase el servicio con medios propios en lugar de tenerlo concertado con la UTE Erescanner Salud.
Aquel informe contenía una serie de recomendaciones dirigidas a la Conselleria de Sanidad, tendentes a reducir en lo posible el gasto. Sin embargo, "en relación con el concierto de resonancias magnéticas, el grado de implantación de las recomendaciones ha sido bajo, ya que la mayoría de ellas no han sido implementadas por la Conselleria de Sanidad", apuntaban.
