VALÈNCIA. El Gobierno obligará a los trabajadores a fichar todos los días -a la entrada y a la salida- y a las empresas a guardar esos datos durante cuatro años, ficheros que deberán poner a disposición de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. De no hacerlo, las compañías incurrirán en una infracción por cada empleado. Así lo recoge la propuesta de modificación del Estatuto de los Trabajadores que ha enviado el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social a los sindicatos.
Esa reforma del Estatuto de los Trabajadores señala que los registros deberán ser comunicados por escrito y de forma periódica y regular -en periodos no superiores al mes- a los trabajadores junto con el recibo de salarios, pero también a sus representantes (en este caso mensualmente). De esta forma todos (empleados y sindicatos) sabrán cuántas horas se han trabajado de más, tanto si se compensan como si no.
Según el texto, además, los horarios serán pactados en el contrato por escrito, donde "deberá figurar el número de horas ordinarias de trabajo al día, a la semana, al mes o al año contratadas, así como el modo de su distribución según lo previsto en el convenio colectivo".
"En todo caso, se concretará de forma expresa en el contrato el horario habitual de trabajo, sin que sea suficiente a estos efectos la mera referencia al convenio colectivo de aplicación", asegura el borrador, que destaca que si no se especifican estas exigencias, se entenderá que es a jornada completa.
En cuanto a los trabajadores con contrato a tiempo parcial, no podrán hacer horas extraordinarias salvo en algunos supuestos. En todo caso, la suma de las horas ordinarias y complementarias no podrán exceder del limite legal del trabajo a tiempo parcial.
El borrador señala que, previa consulta con las organizaciones sindicales y empresariales más representativas, podrán hacerse excepciones en todo lo anteriormente expuesto "en aquellos sectores, trabajos y categorías profesionales que por sus peculiaridades así lo requieran".
Quiere acabar con un "elemento de precariedad" de las relaciones laborales
El Gobierno considera que trabajar más horas de las firmadas incide en la precarización del mercado de trabajo por dos motivos: "dificulta la conciliación familiar y el salario y afecta a las cotizaciones de Seguridad Social". En este último caso, las merma ya que "no se cotiza por el salario que correspondería a la jornada realizada".
El Ejecutivo reconoce la flexibilidad horaria que existe, pero asegura que no se puede confundir con el incumplimiento de las normas sobre jornada máxima y horas extraordinarias. De hecho, bien al contrario, esa flexibilidad -siempre según el Gobierno- "justifica el esfuerzo en el cumplimiento de estas normas, muy particularmente, las normas sobre cumplimiento de límites de jornada y de registro de jornada diaria".
El Ministerio de Trabajo señala las sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo de 2015 y 2017, que pedían una legislación sobre los fichajes.
Por ello propone "una reforma normativa que clarifica la obligación de llevar el registro de jornada, a los efectos de garantizar el cumplimiento de los límites en materia de jornada, de posibilitar el control por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, y de crear un marco de seguridad jurídica tanto para las personas trabajadoras como para las empresas".
Los objetivos son -según el Gobierno- facilitar la resolución de discrepancias en cuanto a la jornada y, en consecuencia, sobre el salario, "así como para acabar con un elemento de precariedad de las relaciones laborales, reconociendo el papel de la negociación colectiva".