MADRID, (EP). El impuesto sobre las bebidas azucaradas, que el Gobierno va a implantar "por salud" y para combatir la obesidad, según ha explicado el ministro de Economía, Cristóbal Montoro, reportará una recaudación total de 200 millones de euros en 2017.
A este impuesto se suma otro aprobado este viernes sobre el tabaco, que se eleva entre un 2,5% y un 6,8%, para adecuar el sistema actual de doble mínimo a las recomendaciones de la UE, y se incrementará el tipo específico frente al 'ad valorem', al tiempo que se eleva el nivel mínimo de imposición: en el caso de los cigarrillos sube un 2,5% y para la picadura de liar, un 6,8%.
También se ha aprobado otro sobre el alcohol de un 5% para las bebidas de alta graduación --se quedan fuera la cerveza y el vino-- y afectará tanto a la imposición de la Península como de las Islas Canarias.
El nuevo impuesto a las bebidas azucaradas no se ha incluido en el real decreto aprobado este viernes, porque se aprobará mediante un proyecto de ley que el Gobierno quiere pactar con los grupos parlamentarios.
Por ello, Montoro no ha querido especificar cuál será el porcentaje de la nueva tasa, aunque la Organización Mundial de la Salud propone un porcentaje del 20%. En opinión del ministro, se trata de un instrumento para luchar contra la obesidad sin un afán recaudatorio.