Soraya Sáenz de SantamaríaMADRID (EP). La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha adelantado este viernes que el Ejecutivo "no obstaculizará" las medidas que puedan impulsar los partidos políticos para evitar que unas terceras elecciones generales tuvieran que celebrarse el día 25 de diciembre, pero ha hecho un llamamiento al PSOE a la responsabilidad para facilitar un Gobierno de Mariano Rajoy y no tener que llegar a la celebración de esos nuevos comicios.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha recordado que el Gobierno no puede aprobar proyectos de ley estando en funciones, pero ha reconocido que no obstaculizará ninguna iniciativa que pueda repercutir en "beneficios para los españoles".
El PSOE ya ha adelantado su intención de presentar una proposición de ley para reducir la duración de la campaña electoral y evitar que unas hipotéticas terceras elecciones fuesen el día de Navidad, mientras que Podemos y Ciudadanos han desvelado que ven con buenos ojos una reforma en esta dirección. También el PP ha dicho este viernes que tomará "medidas" en ese sentido porque el 25 de diciembre no le parece una fecha "razonable".
"El Gobierno no puede presentar proyectos de ley pero no obstaculizará aquellas medidas que sirvan y sean buenas para el interés general", ha reconocido la vicepresidenta en funciones respecto a las intenciones anunciadas por los grupos parlamentarios.
En este punto, fuentes del Ejecutivo han explicado que, llegado el caso, el Gobierno en funciones no obstaculizará la iniciativa si cuenta con un amplio respaldo parlamentario. Pero ha subrayado que sólo podría hacer un informe económico sobre la reforma legal pero no encargar un estudio constitucional, lo que dejaría la medida abierta a poder ser recurrida legalmente.
En cualquier caso, Sáenz de Santamaría ha dejado claro que el Ejecutivo "no quiere" llegar a este supuesto y que haya nuevas elecciones y por ello ha hecho un llamamiento al PSOE a la "responsabilidad" ante el momento "excepcional" que atraviesa España y la necesidad de acabar con una interinidad que dura ya ocho meses.
