VALÈNCIA. El Gobierno sigue adelante con su hoja de ruta y da nuevos pasos para ejecutar el PAI de Ingenieros, un desarrollo urbanístico que incluye la construcción de 438 viviendas en régimen de alquiler asequible en el antiguo cuartel de ingenieros en València. Así, este martes, la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), adscrita al Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, sacaba a licitación la redacción de los primeros proyectos de edificación de esta actuación. Una decisión que supone la gestión final de esta actuación urbanística por parte de la Administración central y la ruptura definitiva con la Generalitat Valenciana, a la que en un principio había cedido la gestión del proyecto.
De esta forma, será la nueva Sepes, reconvertida en la nueva empresa pública de vivienda de ámbito estatal, la que asumirá la tramitación y posterior explotación de los inmuebles. Así se desprende de la determinación del Ministerio sacar a concurso público el desarrollo de los primeros dos edificios del conjunto residencial en este sector inacabado del 'Cap i Casal'. En concreto, la convocatoria consiste en la redacción del proyecto básico y de ejecución de dos parcelas, con una superficie total de 1.727 metros cuadrados, donde se estima la construcción de las primeras 128 viviendas de las 400 previstas, según ha informado el Ministerio de Vivienda en un comunicado.
El anuncio ha sido publicado este martes en la Plataforma de Contratación del Sector Público y las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 7 de marzo. El valor estimado del contrato se fija en 489.671 euros, sin incluir el IVA, y el procedimiento de adjudicación es abierto. Asimismo, el pasado mes de octubre, la entidad pública adjudicó las obras de urbanización de este enclave al Grupo Bertolín. Unos trabajos que se encuentran muy avanzados y cuya culminación está prevista para el mes de junio.
Situado en el barrio de La Raïosa, junto a la calle San Vicente Mártir, la actuación residencial Cuartel de Ingenieros permitirá generar en la ciudad de València 438 viviendas asequibles, además de espacios públicos de calidad, zonas verdes y equipamiento dotacional. Sin embargo, en los últimos días se ha convertido en el PAI de la discordia, tensando aún más la relación entre el Gobierno central y el autonómico a cuenta de su gestión. La Generalitat defiende que le corresponde la ejecución en base a un convenio suscrito hace años, mientras que el Gobierno defiende que no hay nada firmado y que bajo su amparo se agilizarán los plazos.
Desde 2010 llevan ambas administraciones negociando la fórmula para acometer esta actuación que viene a completar la ciudad pero, sobre todo, a sacar nueva oferta al mercado en un momento de máxima emergencia habitacional. Fue en 2023 cuando se avanzó y se firmó un convenio en mayo, por el cual el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana cedía al entonces Consell del Botànic el derecho de superficie del suelo del PAI de Ingenieros. Es decir, el Consell iba a ser el encargado de desarrollar las viviendas en base a aquel acuerdo. La urbanización del entorno y los terrenos permanecía en manos de la entidad Sepes.
No obstante, la burocracia administrativa dilató los tiempos. Además, esta actuación estaba condicionada a fondos europeos, pero los retrasos imposibilitaron que se pudieran cumplir los plazos marcados por Bruselas. Se tuvo, por tanto, que rehacer el acuerdo. También hubo un problema con la primera contrata elegida por el Gobierno para urbanizar el entorno, lo que dilató aún más los tiempos. Por todo ello, era necesario suscribir un nuevo convenio con los detalles definitivos y las nuevas condiciones. La Generalitat estaba a la espera de recibir el borrador definitivo, pero el Gobierno ha decidido asumir finalmente la actuación.
Esta resolución ha provocado un fuerte malestar en el seno del Consell, que considera que la decisión del Gobierno supone una "ruptura de forma unilateral" del modelo de colaboración establecido e iniciado entre ambas administraciones "sin ninguna comunicación oficial". Tanto es así que la propia vicepresidenta del Consell y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, remitió hace unos días una carta a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, en la que le reclama aclaraciones y conocer el motivo del cambio de criterio.
En cualquier caso, con la licitación se consuma la determinación del Ejecutivo de Pedro Sánchez por desatascar y llevar a acabo este necesario desarrollo para la ciudad. Según el comunicado del Ministerio de Rodríguez, todo ello responde a una cuestión de agilidad y "recorte de los plazos". Además, desde este departamento señalan a Valencia Plaza que no se llegó a cerrar el documento final y, por tanto, no existe ningún acuerdo firmado ni vigente con la Generalitat Valenciana.
"La licitación de los proyectos de edificación directamente por Sepes supone una mejora para la ciudad tanto en términos económicos, triplicando la inversión del Estado de 20 a 60 millones de euros en el conjunto de la actuación residencial, como de recorte de plazos al iniciarse en paralelo a la ejecución de las obras de urbanización, pasando de poner a disposición parcelas urbanizadas a directamente construir viviendas asequibles para las vecinas y vecinos de València", señala el comunicado.
De esta forma, Cuartel de Ingenieros es una de las 29 actuaciones que Sepes está llevando a cabo dentro del Plan de Vivienda Asequible del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana y que movilizará 17.500 viviendas en todo el país. Con esta actuación, asume nuevas competencias como empresa pública de vivienda y suelo, dirigidas a la construcción y gestión de un parque de vivienda asequible del que formarán parte estos inmuebles.