MADRID (EP). El Gobierno español se ha desvinculado del viaje que un senador del PP y un diputado del Partido Demócrata Catalán hicieron en marzo pasado a Siria, donde fueron recibidos por el presidente Bashar el Assad, y que ha desatado la polémica en el Consejo de Europa, ya que el senador valenciano Pedro Agramunt preside la Asamblea Parlamentaria de este organismo.
Si Agramunt sostiene que comunicó personalmente al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, que él y Xuclà habían recibido una invitación del Parlamento sirio para visitar el país y que nadie le pidió que no fuera, desde el Ministerio de Exteriores fuentes diplomáticas señalan a Europa Press que "se le desaconsejó claramente" que efectuara esa visita, si bien nadie le pidió expresamente que no fuera, pues el parlamentario tiene autonomía para viajar donde quiera.
Las mismas fuentes explican que Agramunt "sondeó" con la diplomacia española la conveniencia de ese desplazamiento, pero precisan que no se produjo ninguna consulta formal por escrito. Una explicación que coincide con la aportada por el senador, que afirma haber contactado con Dastis de manera informal. En Exteriores ni confirman ni desmienten ese contacto informal.
En cualquier caso, días antes de que el viaje tuviera lugar, el embajador español ante el Consejo de Europa tomó la palabra en una reunión con sus colegas para aclarar que, si finalmente se llevaba a cabo ese viaje, Agramunt lo haría a título personal, no en representación ni del Gobierno español ni de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, han detallado fuentes diplomáticas en este organismo internacional con sede en Estrasburgo.
Tras el revuelo que finalmente provocó el viaje, en particular el encuentro con El Assad, son varios los parlamentarios de distintos grupos políticos, también del Partido Popular Europeo, que han pedido la dimisión de Agramunt, cuya figura siempre ha despertado recelos en los sectores más antirrusos, pues el español es un firme defensor del diálogo con Moscú.
Agramunt, que este jueves recibirá la visita del Rey Felipe VI, que hablará ante el Pleno de la Asamblea, ha emplazado a sus colegas a esperar al viernes, cuando anunciará si dimite o se mantiene en el cargo. Tanto él como Xuclà se han excusado por el malestar que ha generado su visita, si bien los dos estaban convencidos de que les brindaría la oportunidad de enviar una serie de mensajes muy firmes al régimen sirio.
Xuclá, de hecho, advirtió al mandatario de que la solución a la guerra en su país pasaba por la constitución de un nuevo Gobierno del que no formase parte.
"Aproveché para decirle que estábamos ante una situación de violación de los Derechos Humanos y que la solución en Siria pasaba por un Gobierno sin su presencia", ha afirmado Xuclà en conversación con Europa Press.
Xuclá y Agramunt viajaron a Siria con un grupo de parlamentarios rusos y de otros países europeos, entre ellos el belga Alain Destexhe, exsecretario general de Médicos sin Fronteras. El diputado catalán explica que no comunicó su viaje a Siria ni al Grupo de los Liberales que preside en la Asamblea del Consejo de Europa ni al Gobierno español porque no consideraba que tuviera que hacerlo.
No obstante, niega que quisiera mantener en secreto su viaje, como demuestra el hecho de que varios días después escribió una columna en el Diario de Girona compartiendo sus impresiones sobre su visita.
Tanto Agramunt como Xuclà se quejan de la manipulación que medios de comunicación rusos han hecho de ese viaje, interpretándolo como un apoyo de los participantes a la posición de Moscú y Damasco en el conflicto.
Este es uno de los elementos que más ha soliviantado a los parlamentarios del Consejo de Europa, puesto que Rusia abandonó la Asamblea Parlamentaria en 2014, después de que se les negara el derecho de voto a los legisladores rusos por la anexión de Crimea.
Justo unas semanas antes del desplazamiento de Agramunt y Xuclà, que coincidió con la celebración de las conversaciones de paz en Astaná y Ginebra, eurodiputados del Parlamento Europeo visitaron también Siria, entre ellos el representante de IU Javier Couso.