MADRID (EP). El ministro portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, ha asegurado este viernes que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no va a "especular" con el posible anuncio de ETA de proceder a un desarme antes del 8 de abril. "La posición del Gobierno es muy clara y muy nítida, ETA tiene que hacer dos cosas: tiene que desarmarse y disolverse", ha dicho al ser preguntado sobre esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Méndez de Vigo ha defendido que la posición del Gobierno "no ha variado ni un centímetro desde hace seis años", concretamente desde que llegaron al Gobierno después de que ETA anunciara que renunciaba a la violencia el 20 de octubre de 2011.
"El Gobierno nunca especula sobre voluntades o deseos de organizaciones terroristas", ha continuado Méndez de Vigo desde el Palacio de la Moncloa en alusión a lo que ha calificado de "filtraciones".
"Todavía no se ha producido nada", ha insistido para destacar la "posición firme y sólida desde el principio" del Ejecutivo de Mariano Rajoy, con el apoyo, ha dicho, de la mayoría de los españoles.
Méndez de Vigo se ha limitado a pedir cautela al ser preguntado por otras cuestiones como el posible acercamiento de presos de ETA. "Vamos a esperar a ver qué dice el comunicado, cómo se concreta", ha sostenido el ministro de Educación, Cultura y Deportes. "No hemos movido ni un centímetro nuestra posición", ha enfatizado.
Uno de los detenidos el pasado 16 de diciembre en el sur de Francia, Jean-Noël Etcheverry, ha anunciado hoy a través del diario francés 'Le Monde' que ETA estará totalmente desarmada en la tarde del próximo 8 de abril.
Según Le Monde, las armas incautadas en diciembre son alrededor de un 15 por ciento del arsenal de la banda. ETA habría transmitido que quiere garantías de poder entregar las armas al Gobierno francés y hacerlo en presencia de "observadores imparciales", una alusión a la llamada Comisión de Verificación Internacional.
Jean-Noël 'Txetx' Etcheverry es una de las cinco personas vinculadas a una organización gala que, tras ofrecerse para mediar en el desarme de ETA, fueron sorprendidos el pasado 16 de diciembre por la Guardia Civil en un caserío de Louhossoa, a unos 20 kilómetros de la frontera con España. Interior aseguró que querían destruir el arsenal de la banda y borrar pruebas.