MADRID. A pesar de que el plan estratégico de Bankia parecía realista y que, por lo tanto, se podía alcanzar con la mejora del perfil de riesgo de la compañía, en los últimos resultados publicados por la entidad hemos visto una caída del beneficio del 24,5% por la fusión de BMN y por los menores ingresos financieros obtenidos.
Los depósitos y los créditos a los clientes han descendido, los ingresos continúan contrayéndose, la tasa de morosidad se reduce más lentamente de lo previsible y los activos cada vez son menores.
Todo eso provoca una situación poco alentadora para el banco a corto plazo, que cotiza por debajo de su media móvil de 200 períodos en gráfico diario y que se comporta bastante peor que el índice de referencia Ibex 35 desde el pasado 12 de marzo.
En estos momentos el precio se encuentra dentro de un rango lateral entre los niveles de 3,586 y 3,731 euros con una perspectiva técnica más negativa que positiva.
Nos encontramos en gráfico diario al momentum habiendo cruzado a la baja a su media móvil, el RSI también se encuentra por debajo de la media y por otro lado, tenemos al MACD reduciendo su histograma y a punto de lo que podría ser un cruce bajista.
El parabólico SAR también está en negativo. En este contexto, no entraría alcista en ningún caso en el valor hasta no ver un cambio de tendencia. Por el momento mantendría posiciones en caso de tenerlas a no ser que pierda el nivel de los 3,586 euros tras un cierre diario; en ese caso sería más propenso hacia posiciones bajistas con objetivo 3,2276 euros.
Sergio Ávila es estratega de Mercados de IG