VALÈNCIA (EFE). L’ETNO Museu d’Etnologia de la Diputació de València acoge desde este lunes el icónico grafiti 'Bowie' pintado por Jesús Arrué entre mayo y junio de 2019 en un muro de la calle Corona, junto al antiguo estudio de pintura del artista.
Las obras de rehabilitación del edificio amenazaban la integridad de una obra que se ha convertido en pieza emblemática del arte urbano y el patrimonio cultural de la ciudad, por lo cual fue instalado de forma temporal en el Centre del Carme, de donde se ha trasladado a L‘ETNO, en el Centre Cultural la Beneficència, tras recibir miles de visitas.
El diputado de Cultura, Paco Teruel, celebra que el popular grafiti de ‘Bowie’ “tiene al fin una ubicación definitiva y a escasos metros de donde fue pintado en origen por Jesús Arrúe”.
El responsable provincial explica que “el artista nos propuso la donación y entendimos que el museo de Etnologia de la Diputación era un espacio ideal para conservar y difundir una obra que se ha convertido en parada obligada en las rutas de arte callejero valenciano”.
“La propia ciudadanía organizó una campaña para encontrar un espacio público para esta imagen de David Bowie, y se puede decir que Bowie ya tiene su espacio permanente en Valencia”, añade Teruel.
El grafiti se exhibe en la sección ‘Ciudad’ de la exposición ‘No es fácil ser valenciano/valenciana’ de L’ETNO. El director del museo, Joan Seguí, señala que la instalación de la obra “contribuye a mantener nuestra exposición viva y en constante renovación. Las muestras permanentes explican los museos de una forma estable, pero también funcionan como contenedores de nuevas propuestas que enriquecen y actualizan la muestra”.
En este sentido, tanto ‘Bowie’ como su creador, Jesús Arrúe, “están directamente relacionados con el fenómeno urbano y con nuestra exposicion, en la que se exhiben grafitis creados por La Nena Guapa, David Limón o Toni Espinar. Los muros de la ciudad son espacios informales de creación que interesan a L’ETNO porque ayudan a explicar la sociedad tradicional en clave de actualidad”.
El traslado no solo ha supuesto un cambio de ubicación, sino también un complejo operativo dada la fragilidad de la obra y su valor artístico. Un equipo especializado en la manipulación y conservación de piezas de gran formato se ha encargado del trabajo, que se ha prolongado durante toda la mañana hasta la instalación definitiva en la sede de L’ETNO, cuyos responsables agradecen al Museo de Prehistoria, también de la Diputación, su colaboración en las tareas de mudanza y montaje.