El grito contra la violencia de Miguel Delibes resuena en el Olympia

VALÈNCIA (EP). Las guerras de nuestros antepasados, una obra surgida de la adaptación teatral del libro del mismo título publicado por Miguel Delibes en 1975, lleva al Teatro Olympia de València la reflexión sobre el impulso violento del ser humano y la carga emocional que por influencias, circunstancias o momentos determinados "puede llevar a ser un criminal".

Así lo ha indicado este martes uno de los dos protagonistas de este montaje, el actor Miguel Hermoso, durante la rueda de prensa de presentación en la capital valenciana. En esta convocatoria ha participado también el otro intérprete de esta propuesta, Carmelo Gómez. La obra podrá verse en el Olympia desde esta jornada y hasta el próximo 30 de abril. La versión teatral de Las guerras de nuestros antepasados es una adaptación de Eduardo Galán dirigida por el argentino Claudio Tolcachir, con Jesús Cimarro como productor y una producción de Pentación y Secuencia 3.

Galán explica que la línea maestra de la novela de Miguel Delibes es un grito contra la violencia de las guerras y detalla que "desde el nombre del protagonista, Pacífico Pérez, hasta el final terrible de la obra", se hace en ella una defensa de "la paz frente a la guerra y la no violencias como camino de vida". Asimismo, indica que en su adaptación ha pretendido, teniendo como base esa idea y el texto original, "destacar el carácter complejo de Pacífico, su sumisión a los poderosos, su resignación casi franciscana a un destino grabado en su memoria desde la cuna con historias de guerras" que le contaban sus mayores.

En la obra de teatro, como en el libro, Carmelo Gómez y Miguel Hermoso, a través de Pacífico y el doctor Burgueño, trasladan al público cómo es el primero de ellos, su entorno, las influencias que ha tenido a través de su familia y el episodio de su vida que le hace estar como interno en el centro sanitario penitenciario. Burgueño es el psiquiatra que lo trata durante su internamiento, hasta llegar a la "empatía" y tener la voluntad de "ponerlo a salvo de la sociedad y de si mismo".

'Las guerras de nuestros antepasados' cuenta toda esta historia a través de las entrevistas que el doctor hace a Pacífico, un "icono de la bondad" que acaba cometiendo un crimen "sometido a una carga y presión tan fuerte" que le lleva a "alejarse de sus instintos naturales". Carmelo Gómez, natural de un pueblo de León, plasma en la obra, como recoge la versión original de Delibes, el ambiente y el lenguaje rural castellano y, como el actor ha señalado en la presentación, a un personaje "de pueblo" procedentes de "gente humilde" con "muchos filos".

Así, ha asegurado que en esta historia Delibes muestra la vida y los sentimientos de "personas con nombres que son engañosos" porque Pacífico y otros como Felicísimo y Vitalico no son finalmente lo que sus nombres inspiran. "Las personas no se comportan como su nombre o apellidos. Es una trampa y un juego entre lo aparente y lo real con una ironía mordaz", ha agregado el actor, que ha apuntado que hay partes de la obra que le recuerdan a él mismo y el entorno en el que creció.

"Hay algo de realismo mágico. Hay algo en los personajes que hace pensar que pasa de forma mágica pero es que Delibes conocía muy bien el mundo rural de lo que hoy se llama la España vaciada", ha añadido. Miguel Hermoso, que ha considerado que la "visión virginal" y de "ignorancia" que Tolcachir tenía "de la España rural y de guerras" ha aportado "frescura" al montaje, que "aspira a hablar de cosas universales, de justicia, de la verdad y de cómo nos afecta el bagaje que arrastramos, el educativo y el histórico".

Una adaptación "fiel"

El actor ha apuntado que esta propuesta plantea también si se está dispuesto "a repetir errores de los padres y abuelos". En este sentido, ha aseverado que en la obra de teatro "por encima de todo hay una narración de un persona que nos enamora desde el principio y que nos asombra con su sensibilidad" aunque finalmente caiga en lo violento. "Nos hace preguntarnos durante toda la función cómo ese hombre con esa bondad llega a estar interno por un asesinato", ha concretado.

Hermoso ha opinado que la historia de Pacífico transporta "a un juego de detectives en el que hemos de discurrir todos juntos para ver la razón" que lleva a "un hombre de raíz bondadosa a comportarse de forma criminal" y ha asegurado que esta propuesta teatral logra "traspasar los poros de la piel para llevarnos a casa esa reflexión". "En mi vida, en mí, dónde reside ese impulso violento, esa carga que me puede llevar a ser un criminal", ha precisado.

A su vez, el intérprete ha señalado que este es un trabajo que "hace pasar por momentos de violencia, de ternura, de dolor". "Es una función muy lograda, no le falta de nada", ha expuesto Miguel Hermoso. Gómez ha considerado que a pesar de la adaptación, esta pieza es "muy fiel" a la esencia y el mensaje de Delibes. Hermoso ha añadido que aunque el montaje teatral cuenta solo con dos personajes sobre las tablas, el público llega a conocer más porque "las personas de las que habla Pacífico cobran vida en el escenario: su abuelo, su bisabuelo, su padre, una abuela mística y sus compañeros de celda". "Se van descubriendo personajes que se hacen presentes y te los llevas a casa", ha apostillado.