El grupo de residencias impulsado por los Cotino prevé controlar una de cada cuatro plazas del concurso de Oltra

VALÈNCIA. El grupo de residencias para la tercera edad Savia-Gerocentros, impulsado entre otros socios por la familia Cotino y el constructor alicantino Enrique Ortiz, espera adjudicarse 830 plazas concertadas de las 3.300 plazas residenciales del concurso público que la Conselleria de Igualdad y Bienestar Social de Mónica Oltra lanzó el pasado noviembre y que aún no se ha resuelto. Si sus previsiones se cumplen, Savia gestionará una de cada cuatro plazas del nuevo concurso de plazas para personas mayores dependientes que, según el último cálculo de la consellera, podría adjudicarse a lo largo de septiembre.

Así consta en la memoria que acompaña a las cuentas de 2016 de Gerocentros del Mediterráneo, la matriz de Savia en la que Sedesa –propiedad de Vicente Cotino– llegó a controlar el 39% del accionariado, fue la principal beneficiada por el modelo de residencias de accesibilidad para dependientes creado en 2001 por el exconseller Rafael Blasco y desarrollado posteriormente por Juan Cotino. La firma llegó a adjudicarse el 40% de los centros y su facturación prácticamente se multiplicó por cuatro en dos años.

Según especifica la empresa, en base a la apertura pública de ofertas efectuada por la Conselleria de Igualdad el pasado mes de enero y "teniendo en cuenta que los criterios de puntuación eran totalmente objetivos y a pesar de que dicho contrato se encuentra a la fecha actual pendiente de adjudicación formal", los administradores de Gerocentros estiman que probablemente se adjudicarán entre 800 y 830 plazas concertadas.

La duración del nuevo contrato se extiende hasta el 30 de noviembre de 2019, pero puede ser prorrogado por un periodo adicional de tres años mediante acuerdo entre las partes. Una vez se haya formalizado contractualmente dicha adjudicación y en caso de confirmarse el volumen estimado de plazas adjudicadas, Savia-Geroncetros contará con un nivel de concierto entre el 62% y el 63%.

La firma, cabecera del Grupo Gerocentros, destaca en sus cuentas que tras el periodo de pérdidas que encadenó hasta el ejercicio 2012, el incremento de los niveles de ocupación de las residencias que se encuentran operativas –24 con más de 3.000 plazas– y la "optimización de los costes operativos” le han permitido cerrar con beneficios los cuatro últimos años.

En 2016, Gerocentros del Mediterráneo logró unos ingresos de 6,81 millones de euros, ligeramente por debajo de los 7,14 millones de euros que facturó el año anterior. No obstante, las ganancias se incrementaron hasta 730.210 euros, casi 57.000 euros más. La previsión para 2017 incluida en el plan de negocio del grupo prevé un Ebitda consolidado –beneficio bruto de explotación–de alrededor de 11 millones de euros.

En la actualidad, el accionariado de la empresa se reparte entre Grupo Corporativo Fuertes y Civica Servicios y Medio Ambiente (Ortiz e Hijos, con un 42,5% cada uno, y la firma Doalco, con un 15% del capital.

Confía en ganar en el Supremo

Por otro lado, la firma también expresa en la memoria su convencimiento en que el Tribunal Supremo les dará la razón en el contencioso abierto con la Conselleria por la concertación de plazas de dependencia aplicada durante la etapa de Juan Cotino. A principios del pasado año, el TSJ de la Comunitat dictó una sentencia con la que desestimó los recursos presentados por las empresas de accesibilidad social porque la Conselleria de Bienestar Social no había cumplido la concertación del 100% de las plazas residenciales tras la aprobación en 2006 de la Ley de Dependencia.

Según recuerda Gerocentros, en octubre de 2008, el Consell del PP firmó con las empresas de accesibilidad social un acuerdo para el incremento progresivo del concierto desde 846 plazas representativas de un 33% de las plazas totales gestionadas hasta el 100% de las plazas residenciales en 2010. El acuerdo se basó en una reinterpretación de la cláusula de exclusividad incluida en el contrato original con las concesionarias, que en principio se limitaba a un tercio de las plazas pero posteriormente se consideró podía llegar al 100%.

El pasado junio concluyó en Les Corts el trabajo de investigación de la comisión que durante dieciséis meses indagó sobre el posible trato de favor por parte de la Conselleria de Bienestar Social durante la etapa de Juan Cotino a la firma Savia, en la que tenía intereses familiares. PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos concluyeron que el conocido como modelo Cotino de concertación de plazas residenciales supuso "trato de favor" hacia las empresas que resultaron adjudicatarias, entre ellas Gerocentros del Mediterráneo.