El Hospital General de València aplaza el desmontaje de una resonancia a Eresa tras mediar conselleria

VALÈNCIA. El Hospital General de València ha decidido aplazar el desmontaje de una de las resonancias magnéticas que Eresa debía iniciar este lunes. Una decisión que llegó tras una reunión de la compañía con la Conselleria de Sanidad la pasada semana, donde establecieron fechas para poner orden a la salida de la empresa del departamento dirigido por el consorcio.

Este 24 de septiembre era la fecha prevista, como señaló Valencia Plaza, para la desinstalación de su máquina más antigua. Así constaba en el cronograma que la gerencia del hospital remitió a Eresa. Sin embargo, según señalan fuentes de la compañía, la complejidad del proceso no ha permitido que sea este lunes cuando se desempeñen las tareas, pero que en todo caso están preparando su salida del hospital tras la finalización de su contrato.

Esta petición está enmarcada en el proceso de internalización del servicio que está llevando a cabo el departamento tanto de TAC como de resonancia y que a partir del 31 de octubre acometerá la Conselleria de Sanidad con el resto de hospitales de la Comunitat donde está presente la compañía. 

Según fuentes de la Conselleria de Sanidad, Eresa queda pendiente de abordar con el hospital cuál es la fecha más indicada para el desmontaje y ajustar agendas de pruebas ya que, según explican, deben participar otros proveedores como los fabricantes de los equipos

La pasada semana, el hospital ya solicitó a los trabajadores que tuvieran en cuenta esta situación con el fin de derivar a los pacientes con pruebas al centro que la compañía tiene en la avenida Campanar. El desmantelamiento de esta máquina supondría que el departamento liderado por Enrique Ortega no ha llegado a un acuerdo con la compañía para adquirir los equipos, por lo que ha pedido su retirada. 

Aunque lo 'habitual' es que se asuma tanto al equipo como a la máquina en bloque, desde el Hospital General señalaban que integrarían a todos los empleados de resonancias y TAC de la compañía que estuvieran en el hospital. Mientras, desde Sanidad apuntan que será en el consejo de gobierno del Consorcio del día 4 de octubre donde se tratará el acuerdo de subrogación del personal.

Según anunció la ex consellera de Sanidad, Carmen Montón, el departamento recibirá una inversión por un valor de cinco millones de euros de la donación de Amancio Ortega a la sanidad pública, lo que le permitirá dotarse de un TAC -que se destinará al centro de especialidades de Torrent-, tres equipos de resonancia magnética, un mamógrafo digital y un acelerador lineal.

El pasado 24 de julio finalizaba el contrato de TAC mientras que el 8 de enero se terminó el de resonancias. Dos fechas que no supusieron la salida de la compañía del hospital, donde está instalada sin concurso desde 1989. Desde que vencieron los contratos, el centro público ha seguido utilizando sus servicios que paga a través de expedientes de enriquecimiento injusto. De momento, en el Hospital General de València solo queda vigente con la compañía el contrato de medicina nuclear, que terminará a finales de 2018.