VALÈNCIA. El Hospital General de València ha decidido optar por la misma solución que la Generalitat Valenciana en el proceso de internalización de las resonancias y licitar un refuerzo para absorber la lista de espera que no puedan atender con sus servicios propios.
La medida llega en medio del desmontaje de la primera máquina, que provocó el conflicto en el que siete trabajadores están en el limbo laboral al entender la empresa que el departamento público se debe de subrogar. Ahora, el consorcio tiene previsto montar dos resonancias y dos TAC para asumir este servicio, que se verá reforzado por la empresa que gane el concurso.
Esta semana el consorcio publicaba la licitación con un presupuesto base de 2,9 millones de euros para TAC y resonancias. Estos servicios se están prestando por Eresa a través de enriquecimiento injusto desde el pasado 24 de julio en el caso del TAC y del 8 de enero de 2018 en el caso de las resonancias, que además refuerzan desde sus instalaciones en Campanar.
En la memoria justificativa de la licitación se apunta a la insuficiencia de medios para abordar el servicio por la administración debido al proceso de internalización que actualmente tiene en marcha el hospital. Desde el hospital se apunta al proceso de desmontaje de los equipos actuales, propiedad de Eresa, y a la instalación de dos equipos nuevos de resonancia y dos de TAC, con las obras de adecuación necesarias.
"Esto supone que temporalmente se reduzca el equipo disponible (recursos humanos y materiales) y por tanto, el número de exploraciones a realizar en el Hospital y aunque actualmente ya se están realizando exploraciones fuera del mismo, todavía existe la necesidad de contratar la prestación con carácter complementario a su realización con los recursos y medios propios hasta la definitiva internacionalización del servicio de TC y RM", explican.
El concurso se encuentra dividido en dos lotes, por un lado el de resonancias con un presupuesto base de 1,8 millones y por otro lado el TAC con un presupuesto base de licitación de 1,1 millones. Los criterios a tener en cuenta serán en un 55% el precio, en un 39% las características y equipos y en un 6% el local y las instalaciones. En este caso, desde el Hospital General de València han optado por los mismos precios que la Conselleria de Sanidad.
El adjudicatario tendrá que aportar las instalaciones, maquinaria y equipamiento necesario para la realización de las resonancias. La oferta podrá incluir más de un centro, que tendrán que estar ubicados en alguno de los municipios pertenecientes al Departamento de Salud del Hospital General Universitario de València y por lo menos uno de ellos deberá ubicarse en la ciudad de València o bien en un municipio en un radio de 10 kilómetros perteneciente al área metropolitana de València.
Según recoge el concurso, en ambos lotes el 81% del precio base sería para costes directos -teniendo en cuenta el convenio colectivo de la sanidad privada-, un 12% de costes indirectos y un 7% de beneficio industrial. El número de resonancias estimado a contratar es de 18.589 pruebas. Cabe recordar que en concurso de la Generalitat IMED y Eresa se quedaron con los lotes más grandes y que esta ocasión la administración ha permitido que los centros también se ubiquen en el área metropolitana.