VALÈNCIA. (EFE) La Unidad de Mama del Hospital La Fe de València cuenta, desde hace un año, con una consulta enfermera de micropigmentación oncológica dirigida a pacientes que han sufrido o sufren cáncer de mama y han sido sometidas a una intervención quirúrgica que ha modificado su imagen corporal.
Desde su puesta en marcha en noviembre de 2020, se han beneficiado de este tratamiento 40 pacientes, a las que las reconstrucciones han proporcionado "una armonía corporal", que les ha aportado "salud mental y bienestar", ha explicado la enfermera Sara Almerich, impulsora del proyecto y responsable de la consulta.
En este tiempo, se han realizado unas quince micropigmentaciones y unas diez primeras consultas al mes, lo que pone de manifiesto "la gran demanda que hay de este tratamiento".
Por ello, después del verano, está previsto aumentar los días de consulta de micropigmentación para dar una mejor asistencia a las pacientes, ha afirmado la directora Enfermera del Hospital La Fe, Ana Regueira, en un comunicado remitido por la Generalitat.
La Unidad de Mama de La Fe atiende más de 300 casos nuevos de cáncer de mama al año, de los cuales se actúa sobre la mama en más de 260 casos, y un 45 % requieren mastectomías y en el 30 % de lo casos se realiza una reconstrucción inmediata, en el mismo acto quirúrgico.
Según el doctor Francisco Ripoll, jefe de la Sección de Cirugía Mamaria, "el número de pacientes que necesitarían al año pigmentación de la areola serían entre 40 y 60 casos", y "muchas de ellas necesitarán, seguro, varias sesiones".
La micropigmentación hospitalaria provee de color, forma y tamaño la areola y pezón de la mama reconstruida en pacientes que han sido mastectomizadas debido a un cáncer de mama o una cirugía reductora de riesgo.
De esta forma, añade el doctor Ripoll, "gracias a este tratamiento se logra que la paciente afectada zanje, de alguna manera, su enfermedad y vuelva a verse como antes, tras las intervenciones médico-quirúrgicas".
La micropigmentación oncológica es una técnica semipermanente que introduce y deposita pigmentos en las capas más superficiales de la piel, de manera que mediante maniobras especiales se crea la estructura areola-pezón logrando un efecto tridimensional.
La permanencia es de entre 2 y 5 años, dependiendo del tipo de piel de la paciente y de los cuidados postratamiento, y el tratamiento consta de tres sesiones.
Primero se realiza una consulta donde se valora, diagnóstica y planifica a cada paciente y se realiza prueba de alergia del pigmento, posteriormente se realiza el diseño, y a continuación, se micropigmenta y dan nociones a la paciente de las curas en su domicilio.
A los 45 días aproximadamente del tratamiento se hace una nueva visita para revisar la cicatrización y realizar un retoque si fuera necesario.
