MADRID. KMZero ha presentado en Fitur su innovador concepto de alojamiento flotante, que proporciona una experiencia única de integración con el entorno natural y supone una nueva manera de entender el turismo, más innovador, experiencial y sostenible. Este revolucionario concepto es Punta de Mar, una plataforma sobre el agua con un diseño minimalista, funcional y respetuoso con el medio ambiente. Además, es la única que es transportable. “Punta de Mar está pensado para todo aquel que quiera disfrutar de la experiencia de convivir con el mar desde una nueva perspectiva. Para aquellos que buscan una experiencia de integración con el entorno, en la que predomine el confort, la desconexión, el relax y el bienestar” asegura Raúl Martín, director de KMZero, Open Innovation Hub.
En concreto se trata de una superficie de 74 metros cuadrados ideada para el disfrute de dos personas y dividida en dos plantas. La primera de ellas, de 40 metros cuadrados de superficie, tiene un camarote con baño y una terraza privada, continua al espacio interior. La segunda es una cubierta chill out de cerca de 34 metros cuadrados que posee una zona diseñada para la relajación y el confort de los huéspedes. “Se trata de una experiencia única pues se disfruta del entorno con los cinco sentidos, potenciando al máximo su integración con la naturaleza y el mar exterior, además de su intimidad, confort, relax y sensación de bienestar”, ha explicado el CEO de KMZero.
Esta ‘suite flotante’ del estudio de arquitectura Mano de Santo y desarrollada por KMZero Open Innovation Hub se caracteriza por la sostenibidad ya que, al ser una instalación por módulos cuyo sistema es el Plug & Go, no genera residuos. Además, se integra en el entorno y sus materiales son de bajo impacto ambiental. Según explica Francesc de Paula García, arquitecto de Mano de Santo, la experiencia es única pues “la estructura envolvente de vidrio te permite una conexión total con el entorno”. Esto es posible gracias a que el vidrio no tiene tonalidad y su tecnología consigue que, desde el interior, la percepción del entorno sea mucho más real y que en las paredes interiores se refleje el exterior consiguiendo un mayor efecto de inmersión. Además, este cerramiento de vidrio consigue dejar fuera la mayor parte de la energía solar (calor), favoreciendo un aislamiento térmico y acústico muy alto.
Igualmente, sus creadores subrayan que otro de los puntos fuertes es la instalación, que es inmediata y reubicable, ya que puede ser transportada por tierra y remolcada por mar, lo que brinda la posibilidad de alojarla en distintos parajes naturales en los que “vivir experiencias únicas y exclusivas” y “garantizando que la convivencia de los huéspedes con el medio y el entorno es total”. Eso sí, sin perder la conexión en ningún momento pues Punta de Mar puede utilizarse en modo integrado, conectada a la red de suministros de una marina o un hotel con playa privada, o bien en modo autónomo.
Ambos han destacado que el proyecto también ha sido posible gracias a la colaboración de empresas multinacionales líderes en su campo —Würth, Technal, Simon, Guardian Glass y Gira— cuyos equipos técnicos de trabajo y su experiencia han aportado sus soluciones más punteras e innovadoras. Todas ellas son aliados estratégicos de esta iniciativa 100% valenciana que emplea la tecnología y la innovación para acercar la naturaleza al usuario. Tanto es así que a través de una app el huésped puede decidir sobre todos los aspectos domóticos de la habitación (iluminación, sonido, climatización aromas…).
El primer prototipo se puede ver en el Real Club Náutico de Dénia pero la startup espera que este año comience a comercializarse. De hecho, empresas nacionales e internacionales ya han mostrado su interés por adquirir Punta de Mar. Un interés que también está relacionado con el futuro del turismo pues, como apunta Raúl Martín, “cubre un nicho que hasta ahora no existía” y se sitúa en el turismo experiencial que “en siete años representará un 58% de la oferta turística global, según el Euromonitor: Future of Travel 2025”.
