La frialdad de las declaraciones de los referentes nacionales evidencian que no hay un respaldo firme para la continuidad de Barberá en su escaño
VALENCIA (X.A./AGENCIAS). La senadora y exalcaldesa de Valencia Rita Barberá atraviesa momentos difíciles. La macrorredada de la Operación Taula tuvo uno de sus episodios fundamentales en el Ayuntamiento de Valencia, donde 50 personas vinculadas al grupo municipal popular (concejales, asesores y exediles) se encuentran imputados -ahora denominados investigados- por un presunto blanqueo de capitales. En las pesquisas de la Unidad Central Operativa (UCO), tal y como informó este diario, también aparece salpicada la hermana de Rita Barberá y exjefa de Gabinete, Asunción Barberá. Una situación que ha estrechado más el cerco para la exalcaldesa de Valencia, hecho que quedó demostrado en las reacciones de los principales cargos del PP nacional que se pronunciaron ayer sobre este asunto.
Así, dirigentes del calado de Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, la ministra de Fomento, Ana Pastor o la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, tuvieron que responder a preguntas sobre la emblemática dirigente valenciana. Sus declaraciones dejaron entrever que el apoyo desde Madrid ha caído muchos enteros en los últimos días.
Una de las más contundentes fue Cifuentes, quien subrayó: "No sé si el problema es Rita Barberá o no, pero parece evidente que en el PP de Valencia hay que hacer una regeneración absoluta y completa". En este sentido, y preguntada por si la dirigente valenciana debería dejar su escaño, recordó que no se encuentra "imputada" aunque reconoció no saber si es por su aforamiento. Sobre ello, defendió su eliminación para que "todos puedan saber si Barberá está imputada o no en base a esa investigación". Repreguntada por si Barberá debería dejar su escaño, Cifuentes citó el Código Ético que han firmado los diputados populares en la Asamblea de Madrid, que contempla dejar el escaño ante una imputación por un delito grave o uno de corrupción. "Si yo estuviera imputada por corrupción, lo haría", sentenció como respuesta.
En cuanto a Hernando, el portavoz del PP en el Congreso se manifestó en los siguientes términos: "La señora Barberá tiene que dar explicaciones. La decisión que tome será que la tenga que tomar. No voy a entrar en este asunto". Más escueta todavía fue Celia Villalobos, quien preguntada en los pasillos del Congreso sobre si la senadora valenciana debería dejar el escaño respondió así: "Eso es problema de Rita Barberá". La línea de las explicaciones fue la seguida por la ministra Ana Pastor al ser preguntada por este asunto: "Cualquier persona sobre la que caiga una imputación deberá dar explicaciones siempre".
Incluso el líder nacional del PP, Mariano Rajoy, tuvo que responder sobre Barberá en la rueda de prensa ofrecida tras su encuentro con el Rey. "La situación de Rita Barberá será la misma que la de cualquier otro militante del PP, desde el del municipio más pequeño de España hasta el presidente del partido, que soy yo", señaló.
Una serie de manifestaciones públicas que permiten constatar el desmarque de Génova hacia la exalcaldesa. Así lo admitían fuentes del PPCV, quienes consideraban las reacciones desde Madrid una manera de retirar el apoyo a Barberá, si bien manifestaban desconocer si se le había pedido que dejara el escaño.
Ante las numerosas reacciones, la histórica dirigente valenciana emitió en la noche de este martes un comunicado en el que subrayó que sus donaciones al PP han sido "desde la legalidad, con su patrimonio y con transparencia".
Asimismo, afirmó desconocer "absolutamente" cuál es el contenido "cierto" de los hechos investigados en el juzgado número 18, por lo que "ante los juicios paralelos y condenas mediáticas" pidió "mesura, profesionalidad, respeto al Estado de Derecho, a la acción de la justicia, a la presunción de inocencia y acatamiento a la resolución judicial sobre el secreto de sumarial".
"Si, como al parecer informativo, se mezcla el llamado caso Imelsa con el grupo municipal popular de Valencia, afirmo, desde mi conocimiento, que nada tiene que ver entre ambos", aseguró Barberá.
Del mismo modo, recalcó que "ningún contrato del Ayuntamiento de Valencia se ha amañado, ni ha habido ninguna mordida, ni desvío a financiación ilegal".
Unas explicaciones sobre el caso por parte de Barberá que se desconoce si serán suficientes para la dirección nacional del PP. Ahora bien, cabe recordar que el acta es personal y la exalcaldesa de Valencia podría permanecer en la misma aunque su partido le invitara a abandonar. Sus manifestaciones apuntan precisamente a enrocarse.