GRUPO PLAZA

paro indefinido y huelga de hambre mientras el gobierno no desbloquea la situación

El 'incendio' de los bomberos forestales recibirá a Pedro Sánchez el 9 d'Octubre

De cómo se ha llegado a esta situación, con dos bomberos en huelga de hambre y una concentración convocada el próximo 9 d'Octubre para recibir a Pedro Sánchez.

6/10/2018 - 

VALÈNCIA. "¿Y qué podemos hacer?". La pregunta procedía de entre las filas; más allá de los portavoces. Cuando ya no se sabe qué preguntar, uno se plantea qué hacer. Con voz desconsolada, uno de los bomberos forestales buscaba el consejo de la vicepresidenta, Mónica Oltra. En mitad de la histórica calle de Caballeros, donde inicia su discurrir, los bomberos habían improvisado su propia rueda de prensa a la segunda del Consell -ella se dirigía a la que ofrece semanalmente ante los medios-. Y en una conversación de apenas cinco minutos, las conclusiones fueron claras: es el Gobierno central el que debe desbloquear la situación. "Id allí [a la delegación del Gobierno] a quejaros", les dirigió Oltra en tono amistoso.

Los bomberos forestales de la Comunitat Valenciana llevan tres semanas en huelga y uno mes más de quejas en la calle. Han asumido nuevas funciones desde enero, pero todavía no han cobrado el incremento salarial que va ligado a esa asunción. Es de un 30%, lo que puede parecer un aumento considerable. Pero teniendo en cuenta que sus nóminas bailan en el mileurismo, la mejora es de apenas 300 euros mensuales.

Operan en territorio valenciano, pero son empleados de la empresa Tragsa, dependiente en último término del Gobierno central. Sin embargo, los salarios los paga la Generalitat Valenciana, que ya aprobó una modificación del presupuesto para hacer frente al aumento de la masa salarial. Pero por ahora, lo mantiene paralizado el Gobierno de Pedro Sánchez, y en concreto el Ministerio de Hacienda de Maria Jesús Montero. Además de la reivindicación salarial, los huelguistas piden la segunda actividad: que los compañeros que por razones de salud edad no pueden trabajar en primera línea de emergencias, sí puedan emplearse en otra cosa al mismo tiempo.

La puerta principal del Palau de la Generalitat es el escenario de las concentraciones, cada viernes desde hace tres semanas. Los bomberos tienen ya cogida la medida a la plaza. Previamente al encuentro con la vicepresidenta, una ochentena de empleados se habían amontonado allí para presionar al gobierno valenciano. Tres pancartas: "Por un empleo digno y estable"; "Bomberos forestales, en vaga"; y una en el suelo con quejas como "mileuristas jugándonos la vida".

Dentro del Palau, el director general de Emergencias, José María Ángel Batalla. A media mañana entran los representantes sindicales a entablar conversación. Salen una hora después y anuncian que Hacienda todavía no ha dado la autorización, que Batalla se compromete a mantener reuniones diarias con los bomberos. Y es que, ciertamente, la relación entre Batalla y los manifestantes es generalmente buena. Todos ellos convergen en mirar hacia Madrid, porque desde la Generalitat ya se ha hecho todo lo que se podía hacer.


Todo hecho en la Comunitat, silencio en Madrid

El Consell aprobó el Reglamento de Bomberos Forestales el pasado 7 de septiembre, condición sine qua non para que Hacienda diera el visto bueno. Pero nada se sabe desde entonces. El asunto permanece estancado en la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, y conforme han pasado las semanas, los anuncios de la inminencia del 'okey' han sido constantes. Tanto es así que el colectivo ya no los cree. Cuenta un representante sindical que le llamaron en una ocasión desde la delegación del Gobierno en la Comunitat, dirigida por Juan Carlos Fulgencio, para avanzarles que "en uno o dos días" estaría todo solucionado. Nada más lejos de la realidad, a la vista está.

El último anuncio es de hace apenas días, cuando Pedro Sánchez se reunió con Ximo Puig en La Moncloa y, tras el encuentro, manifestó el compromiso con los bomberos forestales, también anunció la inminencia de la resolución. La sensación en el gobierno valenciano era que antes de este viernes se pudiera anunciar el visto bueno de Hacienda. Otra vez, nada se supo.

Por el momento, además de un paro de tres semanas, el balance deja un viaje a Madrid en bicicletaDos bomberos recorrieron el trayecto hasta la capital en bicicleta en símbolo de protesta. Y allí, una delegación del colectivo se reunió con el senador de Compromís, Carles Mulet; y también con un homólogo del puño y la rosa valenciano, Joan Lerma. "El histórico del Partido Socialista", lo apodan decepcionados. 

También deja una huelga de hambre. Dionís Montesinos es uno de los bomberos que ha dejado de comer como forma de protesta, como "medida de desesperación", dice. "Comenzamos cinco personas, pero por recomendaciones médicas se desestimaron tres, y quedamos dos". Llevan cinco días y su compañero ya ha sufrido varios mareos. "Está mal", se lamenta, aunque celebra que han tenido mucho apoyo de la población en general: "Hemos tenido que hacer muchísimas fotocopias".


"Yo pienso mantener la huelga de hambre indefinida", se reafirma Dionís, "hasta que el cuerpo aguante y hasta un poco más". Pese a la debilidad de su compañero, él lo tiene claro: si durante la extinción de incendios se hacen largas jornadas sin comer, en esta ocasión también se puede. La crispación es todavía mayor porque, conforme avanza la huelga, cada empleado deja de ganar entorno a 70 euros diarios. "La gente está muy enfadada", cuenta uno de los empleados, que lamenta que "haya gente que ha perdido 300, 800 euros en la huelga".

Pedro Sánchez visitará el 9 d'Octubre en plena crispación

Con este panorama, Pedro Sánchez visitará València el próximo 9 d'Octubre, Día de la Comunitat. Y ante sí tendrá un ambiente muy caldeado como suele ser habitual en esta cita, a la que esta vez acudirán los bomberos forestales. Según aprobó este viernes la asamblea por unanimidad, los manifestantes se concentrarán en València para "recibir" al presidente de España.

Podemos ha sido la formación política que ha dado apoyo al colectivo desde el principio de las reivindicaciones. Este viernes la diputada del partido en Les Corts Valencianes, Beatriz Gascó calificó de "vergonzoso" que "gente que se juega la vida por un salario de 1.000 euros haya perdido ya más de 500 en estos días de huelga a razón de más de 80 euros al día" y manifestó su indignación "ante el silencio administrativo por parte del Gobierno central y del Consell".

En la misma línea, el secretario general y síndic de Podemos, Antonio Estañ, defendió que "no puede seguir bloqueada la solución a un conflicto que lleva ya más de tres semanas, porque no podemos permitir estar con un nivel de mínimos en un servicio esencial como el de las emergencias".

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas