Foto: EFEVALÈNCIA. El incendio forestal declarado el pasado miércoles en la localidad valenciana de Gátova y que ha terminado afectando a las castellonenses de Segorbe y Altura, en el entorno de la Sierra Calderona, está estabilizado y sin llama tras arrasar unas 1.200 hectáreas y se trabaja en evitar rebrotes en su perímetro.
Así lo han anunciado este viernes por la tarde responsables de los servicios de emergencias de la Generalitat y de las diputaciones de Valencia y Castellón desde el puesto de mando avanzado (PMA) situado en Altura, donde se ha confirmado que no existen reproducciones pero aún hay zonas calientes dentro del perímetro.
Por ello, los medios aéreos -han llegado a coincidir veintisiete- trabajarán hasta el ocaso y mañana se reincorporarán al orto, especialmente en tareas ya de vigilancia para evitar posibles rebrotes en cualquier punto de la zona, que presenta unas condiciones meteorológicas mucho más favorables que ayer.
En cuanto a los medios terrestres, unas 600 personas seguirán trabajando durante esta noche.
Si las condiciones meteorológicas se mantienen y son favorables, como ha sido en la jornada de hoy, el incendio podría darse por controlado en la jornada del sábado, según ha estimado el diputado responsable del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, Luis Rubio.
Por su parte, el director general de Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, ha agradecido el esfuerzo de todas las partes implicadas en el dispositivo y ha valorado su coordinación, especialmente en un incendio que ha contado con la dificultad añadida de ayer de los cambios bruscos de viento.
Las llamas se iniciaron en Gàtova alrededor de las 19 horas del pasado miércoles, probablemente por un rayo latente según las primeras hipótesis, y han afectado al área de influencia del parque natural de la Sierra Calderona, que ha sufrido en torno al 30 % de la superficie quemada según las primeras estimaciones.
Aunque las causas todavía se investigan, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, ha explicado hoy que hubo una tormenta eléctrica a principios de esta semana en la zona, por lo que un rayo latente podría haber causado la combustión de un árbol y el posterior incendio.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, que ha visitado hoy el PMA en Altura, ha reconocido que los cambios en la dirección del viento y la orografía del terreno han complicado las labores de extinción, al tiempo que fiaba su evolución a una mejora de las condiciones meteorológicas.
"Si hubiésemos tenido otras condiciones más previsibles probablemente hubiese sido más fácil abordar este incendio, pero se ha tenido que cambiar de estrategia varias veces por el viento", ha lamentado el president, quien ha informado de que no hay riesgos para ninguna de las poblaciones cercanas.
Entre las 17 y las 18 horas de ayer se produjo un giro en la dirección de las llamas, como consecuencia de un intenso cambio en el viento, que se dirigieron hacia Segorbe y Soneja.
Durante todo el día de hoy se ha estado trabajando en dos focos principales, uno entre Segorbe y Soneja, donde el objetivo ha sido que las llamas no afecten a la Autovía Mudéjar y la línea ferroviaria Valencia-Zaragoza, y otro entre Gátova y Altura, en la carretera CV-25.
En las últimas horas se han incorporado a las labores de extinción cuatro aviones anfibios del Ministerio de Agricultura, modelo Canadair, de 5.500 litros de capacidad de descarga, procedentes de las bases de Los Llanos (Albacete), Torrejón (Madrid), Pollensa (Baleares) y Zaragoza.
Además de estos efectivos trabajan en este siniestro dos Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) enviadas por el Ministerio, con sus correspondientes helicópteros de transporte, equipados con un helibalde de 1.200 litros de capacidad de descarga.
Las Brigadas han salido de sus bases en Prado de los Esquiladores (Cuenca) y Daroca (Zaragoza).
