VALÈNCIA. Las redes eléctricas del futuro tienen que hacer frente, entre sus principales retos, al desarrollo y puesta en marcha de mecanismos y activos de flexibilidad. Así se desprende del informe “Visión de las Redes Eléctricas hacia 2050” de Futured que añade otras claves como la digitalización de la operación y los servicios de la red eléctrica, la maximización de la capacidad de integración de recursos distribuidos o el desarrollo de nuevas fórmulas de coordinación entre los diferentes agentes de la cadena de valor, entre otras.
En este contexto, y con el objetivo de buscar un equilibrio entre generación y demanda para evitar inestabilidades en el sistema eléctrico, el Instituto Tecnológico de la Energía ha desarrollado una herramienta tecnológica que permite la gestión de la respuesta de la demanda con el fin de participar en mercados energéticos a través de la agregación de consumidores, entre los que se incluyen los usuarios de tipo residencial, así como el estudio de aplicabilidad de la tecnología sincrofasorial en redes de distribución, que se ha ido utilizando hasta la actualidad en redes de transporte.
Conocido como FAURI (siglas que responden al proyecto Flexibilidad Agregada de Usuarios finales en el entorno de las Redes Inteligentes), está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y es una plataforma que facilita la gestión energética centrada en el usuario final, prosumidor o consumidor activo, basada en servicios de flexibilidad y herramientas de gestión activa de la demanda.
La plataforma se compone de una serie de herramientas que permiten la agregación de recursos energéticos renovables, procedentes de prosumidores. Gracias a estas herramientas los usuarios finales son capaces de poner en el mercado su excedente de energía y su flexibilidad, procedentes del autoconsumo y la gestión inteligente de los perfiles de demanda de los prosumidores; todo ello en base a una señal de precios que incentiva a los prosumidores a participar y que busca el beneficio mutuo de prosumidores y agregadores.
FAURI está pensado para empresas del sector eléctrico, como por ejemplo cooperativas eléctricas, en las que puede ser fundamental para gestionar sus recursos de generación distribuida; empresas de servicios energéticos, en las que puede ampliar su modelo de negocio; o también instaladores eléctricos, a los que puede dar un plus de competitividad al ofrecer productos complementarios a sus proyectos de instalaciones de autoconsumo.
Mediante el desarrollo de esta plataforma de gestión así como la aplicación de la tecnología sincrofasorial en redes de distribución, el ITE persigue dotar al sistema eléctrico de las herramientas necesarias para permitir una alta penetración de energías de origen renovable no gestionables sin poner en riesgo la estabilidad y seguridad del suministro al mismo tiempo que se contribuye a la digitalización de las redes eléctricas.
El equipo encargado del proyecto explica que FAURI supone una importante aportación a la transición que se está produciendo de un sistema eléctrico concentrado, en el que la producción de energía eléctrica se lleva a cabo en centrales eléctricas de gran potencia, a un sistema eléctrico distribuido, en el que la generación eléctrica se lleva a cabo con centrales o equipos de generación de mucha menor capacidad, pero desplegados en un gran número y amplitud de entornos, al mismo tiempo que se fomenta una mayor penetración de energías renovables y se empodera al usuario final.
El instituto valenciano está llevando a cabo la investigación en solitario, pero desde el principio ha involucrado a empresas del sector de la energía de la Comunitat Valenciana, debido al atractivo que puede representar para ellas.
Aunque actualmente se están llevando a cabo desde distintos organismos investigaciones en esta materia, FAURI aporta tres importantes novedades: Por una parte, la filosofía de optimización que sigue la plataforma de agregación, en la que se lleva a cabo una optimización robusta de los recursos en base a la caracterización de la incertidumbre sobre la disponibilidad de distintos recursos energéticos. Por otra parte, la modelización e implementación de un mercado local de flexibilidad que hoy por hoy no existe pero que se está explorando implantar por parte de órganos de regulación del sector. Y, por último, contribuir a la digitalización y visibilidad de las redes de distribución mediante el uso de la tecnología sincrofasorial.
Este proyecto se encuentra en fase final de desarrollo en las instalaciones del ITE, donde se está ultimando el montaje de su piloto de pruebas para comprobar, con datos reales, el funcionamiento de todas las herramientas desarrolladas.
El proyecto FAURI ha recibido financiación pública, procedente de IVACE, con expediente IMAMCL/2021/1.