La herramienta Dimer, financiado por Ivace, será presentada el próximo día 28 de febrero en el centro tecnológico valenciano a socios participantes del proyecto y empresas nacionales con el objetivo de recopilar los datos de todos los motores de uso industrial en España y hacerla útil para cualquier empresa
VALÈNCIA. El Instituto Valenciano de la Energía (ITE) ha finalizado el proyecto de evaluación de motores industriales, DIMER, financiado por IVACE, que permite reconocer el estado de un motor y detectar los fallos que pueda albergar, con el fin de evitar la avería. De este modo, permite a la empresa anticiparse al fallo y optimizar la planificación de su mantenimiento para evitar pérdidas energéticas y económicas. La nueva herramienta se presentará en las instalaciones del centro tecnológico el próximo 28 de febrero ante socios y empresas de ámbito nacional.
El ITE a través de técnicas de monitorización y análisis de las corrientes consumidas por la máquina y de descargas parciales, ha podido diseñar una herramienta que llevaría a la detección precoz de averías y anomalías de estos motores. Y hacer así que su uso perdure por más tiempo. Se trata de una propuesta de información muy valiosa para conocer el estado de salud de equipos y evitar que funcionen en condiciones no óptimas de servicio y el parón de producción.
Este sistema de detección de fallos en motores se puede aplicar a diversos ámbitos y sectores, ya que el consumo de energía de motores representa el 50 % de consumo de energía a nivel internacional. Algunos de los entornos donde se puede aplicar el sistema, son: en la industria, en plantas de producción, en generación eléctrica o en instalaciones hidráulicas que poseen bombas asociadas a motores. Es por ello que el ITE quiere hacerla útil para cualquier motor industrial y por ello, persigue obtener los datos de todas las industrias españolas para que puedan recopilar sus características y adaptarla a todo tipo de empresa.
Los motores eléctricos pueden provocar importantes costes en consumo en la industria en la medida en que se producen pérdidas de energía por fallos según se degradan los componentes. La metodología que está empleando el ITE para diagnosticar los motores y poder prevenir sus fallos consiste en la medida de la corriente consumida por el motor y las medidas del deterioro del aislamiento, que se lleva a cabo a través de la medida de descargas parciales. Las descargas parciales son pequeñas descargas eléctricas que se producen en materiales aislantes cuando se deteriora este material y se encuentra expuesto a campo eléctrico. Tras la obtención de las medidas y tras un tratamiento de datos posterior, un software detecta patrones presentes en las máquinas cuando hay un tipo de avería determinado. Un trabajo que se centra en el desarrollo de nuevas técnicas para la detección precoz de averías y anomalías de los motores eléctricos, que permiten realizar un diagnóstico mucho más preciso y fiable que con las técnicas de análisis convencionales.
Esta herramienta aplica técnicas no invasivas, en el caso de las técnicas de corrientes de fuga, esto es, donde los motores que van a inspeccionarse no necesitan ser desconectados de los cuadros en los que se encuentran alimentados. Este hecho permite conectar el sistema de medida fácilmente y facilita la aplicación de la técnica. Con su aplicación, las instalaciones serán más eficaces y las empresas ahorrarán dinero.
Proyecto cofinanciado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del programa operativo Feder de la Comunitat Valenciana 2014-2020 (Expediente: IMDEEA/2019/45).