El proyecto PowerMove puede aumentar la autonomía de los coches eléctricos manteniendo como mínimo los tiempos de recarga rápida actuales, que rondan los 20 minutos.
VALÈNCIA. Los vehículos de combustión tienen ya los días contados y esto supone que las redes eléctricas tradicionales deben evolucionar para que el éxito del vehículo eléctrico sea posible. Uno de los principales objetivos dentro del sector de la movilidad eléctrica es poder aumentar la autonomía de los coches eléctricos manteniendo como mínimo los tiempos de recarga rápida actuales, que rondan los 20 minutos. Para poder alcanzar este reto deben darse dos factores: que los vehículos eléctricos (VE) sean capaces de aumentar la capacidad de sus baterías y que las estaciones de recarga sean capaces de entregar una potencia mayor de salida.
Actualmente, la tendencia de los fabricantes de estaciones de recarga rápida europeos es la de fabricar estaciones con tres modos de recarga: CA (20kW), CHAdeMO (50 kW) y CCS (50 kW). Esto es así debido a la oferta de VE que hay actualmente en el mercado europeo, donde estos son los modos de carga más utilizados. Por otra parte, se prevé que la tendencia en los próximos años es mantener estos modos de carga, pero ampliar las capacidades de las baterías para así poder aumentar la autonomía de los VE. Esto hace necesario que para seguir hablando de estaciones de recarga rápida, las cuales puedan recargar el 80 % de la batería en unos 20 minutos, éstas tengan que incrementar su potencia disponible a valores superiores a 100 kW.
PowerMove, que ha sido desarrollado por ITE (Instituto Tecnológico de la Energía), centro referente en la C. Valenciana gracias al apoyo del IVACE, Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial de la Generalitat Valenciana, es la continuidad del proyecto anterior UFCHARGER, donde se llevaron a cabo los diseños parciales de los diferentes bloques de una estación de recarga que en PowerMove se pretenden validar e integrar, convirtiendo estos desarrollos parciales en una estación de vehículo eléctrico ultrarrápida funcional. Conjuntamente se está desarrollando un BMS modular que abarque diferentes soluciones de tecnologías de baterías, integrando tanto la parte de visualización como la de balanceo con tecnología propia.
El proyecto, cofinanciado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del programa operativo FEDER de la Comunidad Valenciana 2014-2020 (Expediente: IMDEEA/2019/49), sigue los objetivos energéticos europeos, siendo la nueva meta de la UE la reducción de un 40% en las emisiones GEI en relación a 1990 para el año 2030. Se encuentra en la línea con el actual borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que define los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de energías renovables y de eficiencia energética y, a nivel autonómico, se encuadra con el plan de impulso del vehículo eléctrico y despliegue de la infraestructura de recarga en la C. Valenciana, que pretende promover la transición a un sistema energético bajo en carbono.
Los principales sectores económicos que se verán beneficiados con este proyecto son el industrial, sector servicios y el sector público. Las empresas pueden estar interesadas en los resultados del proyecto con motivo de ampliar su cartera de productos ofreciendo a sus clientes las tecnologías que se desarrollan en el marco del presente proyecto, como por ejemplo los fabricantes de estaciones de recarga, fabricantes de vehículos eléctricos, empresas que desarrollen convertidores de potencia y empresas dedicadas al desarrollo de sistemas de almacenamiento energético basados en baterías. En relación al sector servicios, los posibles interesados en el proyecto son, por un lado las comercializadoras de energía eléctrica, y por otro lado empresas de consultoría dedicadas a ofrecer servicios de gestión y ahorro energético. Y los resultados del proyecto pueden ser de interés para el sector público, ya que pueden servir como base para el desarrollo de nueva normativa y procedimientos operativos que ayuden a la integración de las infraestructuras de recarga y sistemas de almacenamiento energético en el sistema eléctrico.