VALÈNCIA. El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) mantendrá cerrada la sala de la Muralla ‘sine die’ tras detectar “deficiencias” que obligarán al museo a acometer unos trabajos de reparación que llevará al espacio a estar inactivo durante un tiempo ilimitado. La alarma saltó el pasado 28 de febrero, cuando la dirección del centro tomó la decisión de bajar la persiana de la sala debido al riesgo por la previsión de lluvias y por peligro de “filtraciones”, algo que ya retrasó la inauguración de la exposición Pinazo en el espacio público en diciembre. Sin embargo, lo que en principio iba a ser una cuestión de días ha acabado por resultar en un problema de mayor calado para el centro. El riesgo de filtraciones sigue presente, lo que ha llevado a la directora, Nuria Enguita, a decretar el cierre indefinido de la sala, una decisión que también tiene como base un informe de 2021 que ya apuntaba a problemas en la muralla.
El texto, al que ha podido acceder Culturplaza, determina que la muralla se encuentra, en términos de estructura general, en “buen estado”, aunque sí se han detectado algunos “pequeños derrumbes localizados”, lo que ha provocado algunas acumulaciones de tierra y pequeñas piedras así como grietas localizadas que “pueden derivar en rotura de fragmentos y pérdida del material en zonas concretas de la estructura”. De igual forma, algunos elementos de piedra localizados en los extremos del muro han sufrido la erosión de las zonas de unión y el consiguiente desgaste de los morteros. “La accesibilidad a estos puntos y el simple paso del tiempo hace que el riesgo de desprendimiento aumente considerablemente”, reza el informe.
Así, si bien la estructura interna de la muralla se conserva en buen estado y “no presenta riesgos graves de grandes desprendimientos ni supone un riesgo de seguridad para el visitante”, toda su superficie se muestra “alterada de algún modo”. Este informe apunta, además, que una vez se actúe sobre el espacio “existe la posibilidad de que aparezcan nuevos deterioros que ahora están ocultos”. Aunque desde el museo insisten en que no supone ningún riesgo para el visitante eso no ha impedido que tomen la decisión de cerrar la sala hasta que se dé una solución definitiva a su situación, un movimiento que tiene una consecuencia directa en el ámbito expositivo.
Un proyecto de 400.000 euros
La exposición Pinazo en el espacio público -que hasta ahora se encontraba en la Sala de la Muralla- se muda. A partir del próximo mes de junio se podrá visitar en la Galería 6 del centro, una decisión esperada, pues tras el cierre de la sala en febrero la dirección del museo optó por retirar varias de las obras expuestas para evitar que fueran dañadas. "En todo momento se ha garantizado la buena conservación de estas obras y el equipo directivo ha continuado con su empeño de que se puedan volver a mostrar al público", explican desde el IVAM en declaraciones recogidas por Europa Press. Cabe destacar que la muestra, según el acuerdo con los prestamistas, tenía previsto cerrar durante unas semanas para 'descansar' del impacto de la luz artificial, cierre que, según explica el museo, llevó a detectar este nuevo peligro de filtraciones que ha acabado con la decisión de cierre.
Y, ¿ahora qué? Actualmente el museo se encuentra en un proceso general de mejora de sus instalaciones que contaba con la intervención en la sala, aunque de momento se no ha actuado sobre ella. El proyecto de ejecución e intervención ha sido redactado por El Fabricante de Espheras, una cooperativa valenciana de arquitectura especializada en patrimonio, regeneración urbana y vivienda. Ahora está pendiente la licitación de obra, que contará con un presupuesto de en torno a los 400.000 euros, un montante que se destinará a la actuación sobre la muralla y adecuación de la sala, así como mejoras en los accesos o en el sistema de climatización.