'Giza', de Basma AlsharifVALÈNCIA. Hace apenas un mes que el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) inauguró su subsede en el municipio de Alcoi, espacio que comparte con el ayuntamiento de la localidad y la Fundación CAM. El desembarco del museo valenciano en la provincia de Alicante llegó de la mano de Eusebio Sempere, una exposición con la que sin duda quiso conectarse con el territorio y presentarse ante un público, quizá, nuevo. Con un largo camino por recorrer, el centro dirigido por José Miguel G. Cortés propone su primera acción más allá de la programación expositiva con la que conectará el CADA -nombre del centro de Alcoi- con la ciudad. O, mejor dicho, las ciudades. Se trata de una intervención urbana de la mano de distintos artistas contemporáneos que saldrán de las salas de ambos museos, ocupando las calles de València y Alcoi entre el 18 de diciembre y el 18 de enero.
Bajo el lema ‘La ciudad imaginada’, el centro expositivo propone a una decena de artistas reflejar su versión del contexto urbano a través de grandes carteles que se podrán ver en paradas de autobuses y mupis de las dos ciudades. Se trata de una propuesta pensada desde la fabulación crítica para inventar nuevos imaginarios sobre ellos mismos, para “hacer nuevos mundos”, un proyecto que tiene por objetivo reflexionar en torno al concepto de ciudad fuera de los muros del museo, llevando la creación artística a los espacios públicos. Los artistas que participan en el proyecto, pertenecientes a una misma generación y procedentes de diferentes partes del mundo, son Basma Alsharif, Ben Russell, Ad Minoliti, Iván Argote, Cristina de middel, Nuria Fuster, David Ferrando Giraut, Daniel Steegmann Mangrané, Rosell Meseguer y Regina de Miguel.
El proyecto, comisariado por Johanna Caplliure, toma como inspiración la expresión “hacer mundo”, una noción que desarrolló el pensador alemán Martin Heidegger en su proyecto filosófico a mediados del siglo XX. Cada ciudad imaginada es distinta y se nutre de experiencias de distintos lugares del mundo. Así, el artista Basma Alsharif, presenta Giza como punto de encuentro entre el mundo antiguo, el presente y el futuro de Egipto, trabajando sobre un espacio profundamente marcado por su legado histórico. El creador manipula la imagen ejerciendo sobre ella una multiplicación de las caras de Egipto, siendo a través de ellas que se compone un panorama que mezcla el exotismo y el misticismo producido por el imaginario occidental con la extenuante realidad contemporánea. En el otro extremo se sitúa Ad Minoliti con ‘Abstracción geométrico-galáctica’, obra en la que refleja cómo la carrera espacial y el progreso tecnológico en la conquista de nuevos planetas en los que habitar nos enfrentan a los sueños de una vida extraterrestre. Desde una perspectiva postcolonial, feminista y queer, Ad Minoliti adentra al público en la empresa colonizadora que las compañías energéticas y armamentísticas pretenden con la expansión terrestre a Marte bajo la misma maquinaria imperialista que se diera en el siglo XV en América.
Con una estética que remite a los dibujos animados, muy colorista, y presentando a una criaturas que beben del imaginario sci-fi, esta propuesta está desde el punto de vista formal bien alejada de otras como ‘Liking to live in America’ de Cristina de Middel. La creadora reflexiona en torno a la imagen de la ciudad colmena, una metáfora recurrente para hablar de la megápolis, sus instituciones y la vida de sus habitantes. Extraída de su investigación sobre el contexto en el que se filmó la película West Side Story, la imagen genera ese movimiento especular compuesto que es producido por la toma realizada en exposición múltiple desde el Empire State.
Esta no es la única acción vinculada al ámbito urbano que propondrá el IVAM para su subsede. Esta vez dentro del CADA, será en 2019 cuando tenga lugar la exposición La sociedad del rendimiento, un proyecto específico desarrollado por los artistas Irene Grau, Lorenzo Sandoval, Nuria Fuster, Andrea Canepa, Manu Blázquez y Rosana Antolí. Esta muestra se suma a la oferta expositiva del recién inaugurado centro, que se completa en el caso del IVAM con proyectos como Pintura española en la colección del IVAM, 1950-1995 o Hilando ideas, tejiendo arte.
El goteo de ceses y renuncias dejan un escenario inédito en la Generalitat, que todavía tiene por cubrir dos direcciones adjuntas del IVC, la dirección artística del IVAM y del Centre del Carme o el director musical de Les Arts, entre otras plazas vacantes
