Ante la incertidumbre por la pandemia y la complicada situación geopolítica, el IVF se centra en facilitar la inversión
VALÈNCIA. El Institut Valencià de Finances abrirá a partir de la segunda quincena de enero cinco nuevas lineas de financiación para empresas y autónomos de la Comunitat Valenciana con un total de 300 millones de euros y con el objetivo principal de impulsar la inversión ante las evidencias de que la situación sanitaria, geopolítica, energética y financiera están haciendo que se contraiga.
Esas nuevas líneas se añadirán a las ordinarias del IVF (con fondos propios y ajenos) por valor de 150 millones hasta un volumen global de 450 millones.
En la presentación de las nuevas líneas, el president de la Generalitat, Ximo Puig, desveló que la segunda de ellas en volumen (40 millones de euros de fondos propios del IVF) será de “grandes proyectos estratégicos” y que se incluirán operaciones de “créditos subordinados” para “facilitar la concentración de grandes compañías”.
“Hay empresas valencianas que están siendo compradas y no hay nada que decir pero hay que entender que necesitamos que el capital de nuestras empresas esté residenciado en la Comunitat Valenciana”, destacó.
El president subrayó la importancia de “las políticas anticíclicas” públicas y aseguró que ahora cuentan con un “gran consenso europeo” y afirmó que sin la “profunda transformación” que ha vivido el Institut con el Botànic “habría sido un instrumento inútil” en esta coyuntura.
Además, recordó que su objetivo debe ser “mejorar la competitividad de las empresas valencianas para que la economía sea más resiliente”, mejore la productividad y se pueda “generar empleo, que es la gran ambición de la Generalitat”. Apostó Puig por ampliar “horizontes” ante la “década de oportunidades” que asegura que viene con unos fondos europeos “que hay que saber aprovechar”.
La línea más potente de las cinco nuevas es la que que está financiada por los fondos FEDER que parte de 125 millones pero que puede llegar hasta los 180 para PYMES del sector hostelero e industriales. Se trata de préstamos para inversión de hasta 5 millones de euros y un tramo bonificable del 20%.
Dos de las otras líneas irán dirigidas a esos mismos sectores. 'Invierte empresa turística' dispondrá de 30 millones para empresas turísticas y cadenas hoteleras e ‘Invierte empresa industrial' contará con 20 millones para inversiones industriales. La idea en ambos casos es “aumentar el tamaño de las empresas” para mejorar “la tecnificación, la inversión en innovación, y que ello contribuya también a una mejora salarial".
Habrá iguamente una línea (‘Liquidez pyme y autónomo’) que contará con 30 millones para inversión y circulante, pero como explicó el director del IVF, Manuel Illueca ese segundo puntos ha dejado de ser la prioridad.
“El año que viene va a precisar a otro tipo de instrumentos. Existe una moderación de la inversión por parte de las empresas”, advirtió. Desde el Instituto apuntan a la situación pandémica pero también al elevado coste de la energía, al repunte de la inflación, a problemas con las materias primas y a tensiones sociales y geopolíticas en algunas regiones. “El acento no será tanto el circulante sino la inversión”, avanzó Illueca que insistió en los beneficios de fusiones para que las empresas puedan ser más grandes.
En el Palau del Boïls d’Arenós, antigua sede de la Bolsa de Valencia y futura del IVF, su director repasó su actividad en 2021 y destacó la inversión de 124 millones en medidas contra el coronavirus que, según dijo, han llegado a más de dos mil autónomos y empresas.
“Con cuarenta personas y una oficina somos capaces de llegar a todas nuestras empresas, de norte a sur”, apuntó Illueca que dijo que tienen firmados ya convenios con el 15% de los ayuntamientos y que se han convertido en su “ejercito” en el territorio para atraer clientes y que presumió de la buena relación con la banca privada que les facilita “buena financiación” para algunas operaciones que afrontan sin sus propios fondos.
En la presentación de estas líneas maestras del nuevo año, el conseller de Hacienda Vicent Soler presumió de que el Botànic convirtió lo que eran “herramientas gripadas” de los gobiernos del PP que acabaron por costar 665 millones de euros a las arcas públicas a ser pioneros de “buenas prácticas”. Tanto él como Puig resaltaron que se ha conseguido que el IVF y sus satélites ocupen “un lugar al que no llega la banca privada”. “Sin competir, colaborando”, especificó Soler.
En los 150 millones de actividad ordinaria previstos para 2022 se incluyen las llamadas líneas sociales (para ONG´s por ejemplo) que cuentan con una financiación de 50 millones, 10 para las ‘startups, la actividad de AFIN-SGR por unos 70 millones que no fondea el IVF y la actividad intermediada por los fondos de capital riesgo privados participados por el Institut, de importe estimado de 20 millones.