VALENCIA. Luz verde definitiva al reparto de los centros productivos del grupo industrial Ros Casares. Casi diez meses después de que se iniciara la subasta de sus activos tras no lograr un acuerdo con los acreedores, el titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia dictó este viernes el auto que certifica la asignación de activos propuesta por los administradores concursales. En esencia, la resolución certifica la reparto de los mejores activos del grupo, los de la firma Thyssen Ros Casares, entre los dos principales aspirantes: el grupo valenciano Gedesco Finance y la firma alemana ThyssenKrupp.
La resolución llega apenas dos semanas después de que los copropietarios de Thyssen Ros Casares, la familia Ros Casares y ThyssenKrupp acordaran firmar la paz social tras años de demandas y denuncias cruzadas y dar por bueno el reparto planteado por los seis administradores, que un principio provocó las alegaciones de Gedesco. La adjudicación de las plantas supone la reactivación de la actividad y el mantenimiento de cerca de 300 puestos de trabajo, destacan fuentes del proceso.
El reparto salomónico finalmente acordado de los centros de la firma Thyssen Ros Casares, la que mayor interés ha provocado en los aspirantes porque concentra el negocio de planos (chapa) para automoción, asigna el centro de El Puig a la compañía alemana, que ofertó por ella 6,9 millones de euros frente a los 3,5 de Gedesco.
La compañía valenciana, por su parte, se hace con la planta que Thyssen Ros Casares tiene en Sagunto, por la que ofreció 1,25 millones de euros, y el Centro del Acero en Vitoria. También se le asigna la fábrica de tubos de Esquivias (Toledo), por la que puso sobre la mesa 250.000 euros y el compromiso de mantener 22 puestos de trabajo y rescatar ocho de la bolsa de empleo.
Otros activos del grupo que pasan a ser propiedad de Gedesco Finance son los de Almacenes Generales del Acero (Algesa) Puzol (750.000 euros y ocho puestos de trabajo más tres de la bolsa de empleo), Procesos Logísticos Industriales de Sagunto (750.000 euros y mantenimiento de diez puestos de trabajo o Abal Distribución y Transformación en Puzol (50.000 euros). A ello hay que añadir la las placas de TRC fotovoltaica, por 750.000 euros.
Además de los centros productivos por los que pujó en una primera fase, el juez autoriza la venta a Gedesco de tres bienes inmuebles de diferentes sociedades del grupo por los que el pasado 22 de abril formuló una oferta que ha recibido el visto bueno de los administradores.
Se trata de una finca de Procesos Logísticos Integrales en Jundiz (Vitoria), un inmueble propiedad de Abal y Distribución y Transformación de Productos Siderúrgicos en Esquiroz (Pamplona) y un tercer inmueble en Albacete que pertenecía a Grupo Ros Casares SL.
Los planes de Gedesco pasan por mantener al equipo gestor encabezado por la familia Ros Casares, que ha sido asesorada en el concurso por el despacho Varona. Ante la resolución judicial dictada este viernes cabe la posibilidad de presentar recurso de reposición en un plazo de cinco días.
Respecto a las obligaciones a asumir por parte de los adjudicatarios, el magistrado las limita a las vinculadas a los trabajadores empleados en los centros de trabajo adquiridos.
En ese sentido, refleja que las leyes españolas parten del principio de que el comprador no asume deudas concursales y contra la masa salvo aquellas a cuyo pago se hubiera voluntariamente comprometido salvo lo dispuesto en el artículo 149.4 de la Ley Concursal, que establece que cuando se vende una unidad productiva hay sucesión de empresas a efectos laborales y de la seguridad social referida a los contratos de trabajo en vigor, a los restantes.