caso taula

El juez de Taula pide que un arquitecto perite los contratos de los monumentos bajo sospecha de mordidas

Uno de ellos es el de las torres de Quart del que Benavent grabó una conversación donde presuntamente se repartía el dinero de las mordidas con la concejal de Cultura

13/10/2016 - 

VALENCIA. El magistrado instructor del caso Taula, Víctor Gómez Saval, ha solicitado al Colegio de Arquitectos de Valencia que envíe un perito para que valore si las empresas que se llevaron los contratos de la Concejalía de Cultura, en la época que María José Alcón era concejala, debían ser las que realmente acabasen siendo ganadoras de los concursos.

Los contratos que el Gómez Saval quiere que sean revisados son los de la limpieza y mantenimiento de la fachada e interiores de la Lonja de Valencia de 2003, la de limpieza y consolidación de las Torres de Quart de 2005, la ejecución de las obras de conservación y restauración de los puentes históricos de Serranos y de la Trinidad de 2006 y la concesión de la obra y de la explotación del Centro Cultural La Rambleta de 2003.

En un oficio al que ha tenido acceso Valencia Plaza, el juez pide al Colegio de Arquitectos que: “a la vista de la documentación obrante en los expedientes administrativos del Ayuntamiento de Valencia que se dirán, y en especial los pliegos de prescripciones técnicas, plicas de los distintos ofertantes, e informes de valoración de las diferentes propuestas efectuadas por la comisión de valoración, se emita un juicio pericial sobre la corrección o no, de los criterios técnicos contenidos en dichos informes de la Comisión de Valoración, para determinar la mejor puntuación a los proyectos u ofertas presentados por las empresas finalmente adjudicatarias”.

Obras con mordidas

Los contratos de estas obras, algunas de las cuales afectan a varios de los mayores monumentos históricos de la ciudad de Valencia, son los que están bajo la lupa de los investigadores por haber servido presuntamente para desviar dinero público para el pago de mordidas.

De hecho, la conversación que el exgerente de Imelsa y principal investigado de la causa Marcos Benavent grabó entre él y María José Alcón es una de las más bochornosas que obran en el sumario. En dicha conversación se puede escuchar como Benavent entrega dinero en mano a la concejala que presumiblemente viene de las mordidas que los adjudicatarios de la obra han pagado. 

El contenido de la misma es tan sonrojante que le costó la dimisión como asesora municipal, ya no era edil, a Alcón, su inmediata salida del Partido Popular, así como su renuncia a formar parte del equipo Municipal del PP en caso de salir elegida como concejal, puesto que iba en las listas de las elecciones municipales de 2015.

La conversación literal entre Alcón y Benavent dice:

Alcón: “Mira lo de las torres, ha sido una lección... total”.

Benavent: “Las torres, mira pam-pam. La semana pasada. Aquí tienes lo tuyo. Lo que pasa es que han hecho lo que han podido, de un millón doscientos hay que quitarles el IVA y se queda un millón y al hacer un 20 por ciento solo nos pueden dar 20.000 euros. Yo te he dejado ahí 10.000. He dejado 5.000 para el partido porque Alfonso viene así y yo me he quedado 5.000. 10.000 tienes ahí”. 

Las contrataciones que serán peritadas costaron más de cuatro millones y medio de euros en total sin contar el contrato de La Rambleta. El de la Lonja de Valencia se valoró en 1.027.674 euros, el de consolidación Torres de Quart por 1,4 millones y el de restauración puentes de Serranos y de la Trinidad  fue de 2,3 millones. Por su parte, el contrado de La Rambleta fue de cerca de 20 millones de euros entre construcción y canon por explotación.