VALENCIA. El juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González ha impuesto una fianza solidaria de 264,4 millones de dólares (aproximadamente 230 millones de euros) al expresidente de Bancaja y Banco de Valencia, José Luis Olivas, por las operaciones supuestamente irregulares de la caja en el Caribe. La medida afecta también a otros exdirectivos de Bancaja y Banco de Valencia como Domingo Parra y Aurelio Izquierdo, Rafael Codoñer y José Cortina.
El magistrado ha adoptado esta medida en el marco de la investigación de la operación conocida como 'Grand Coral' por la que los mencionados exdirectivos fueron detenidos y puestos en libertad tras declarar en la Audiencia a finales de junio. En caso de no depositar la cantidad reclamada, se procederá al embargo de sus bienes, según consta en los autos firmados por el juez con fecha 8 de octubre.
La causa investiga la supuesta comisión de los delitos de blanqueo de capitales, delitos societarios en su modalidad de administración desleal y delito contra la hacienda pública.
En la misma están también imputados los empresarios alicantinos José Baldó y Juan Vicente Ferri, quienes supuestamente se habrían beneficiado de los créditos autorizados por la entidad financiera para desarrollos inmobiliarios en el Caribe. Para ellos, el juez Juan Pablo González fija una fianza solidaria de 712 millones de dólares (625 millones de euros).
La medida cautelar, solicitada por el ministerio fiscal según detalla el magistrado en los autos que ha hecho públicos este viernes, persigue "garantizar el pago de la responsabilidad civil derivada del delito que pudiera ser finalmente responsable".
El auto explica que los exdirectivos de Bancaja no tomaron medidas ante las señales de alerta de los ejecutivos de menor rango de la caja
Para explicar el volumen de la fianza, el magistrado estima que, para los exdirectivos de las entidades bancarias, la apropiación indebida y la estafa suman 198,3 millones de dólares, de los cuales la mayor parte corresponde a los 138,8 millones obtenidos en dos operaciones en Zacatón y Piedras Bolas. A los 198,3 millones añade un tercio conforme a lo dispuesto en el artículo 589 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, con lo que el total asciende a 264,4 millones de dólares.
"La gravedad y complejidad de los hechos aparentemente delictivos, y la evidencia de que aún se está lejos de cerrar la instrucción, justifican el aseguramiento de las responsabilidades a partir de los datos que van aflorando a medida que la instrucción avanza", justifica el juez.
El titular del juzgado de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional considera que existen "serios indicios" de que los imputados José Luis Olivas, Aurelio Izquierdo, Domingo Parra, Rafael Codoñer, José Cortina, Juan Ferri y José Baldo pudieran haber cometido los delitos de estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales y administración desleal por su intervención en las operaciones llevadas a cabo por el Grupo Gran Coral en México.
EL JUEZ DESTACA QUE LOS EXDIRECTIVOS DE BANCAJA VOLARON A CUBA EN EL JET PRIVADO DE LOS EMPRESARIOS IMPUTADOS
En concreto, el magistrado señala la operación Emerald, la adquisición de las fincas Zacaton y Piedras Bolas, en Baja California, y Vinorama en Riviera Maya, que fueron financiadas por préstamos y créditos otorgados por Bancaja, Banco de Valencia y Bancaja Miami, así como las operaciones dirigidas a la refinanciación de la deuda que el grupo -participado por las propias entidades y por sociedades de los empresarios imputados- tenía con las entidades bancarias.
El resultado de esas "actividades fraudulentas", fueron unas plusvalías de más de 140 millones para Ferri, Baldo y Juan Poch con un perjuicio para las entidades financieras que el FROB ha cifrado en 246 millones de euros y el Banco de España, en 250 millones de euros. Todo ello con la "necesaria connivencia" de los responsables en aquella época de Bancaja (Izquierdo, Cortina y Codoñer) y del Banco de Valencia (Olivas y Parra).
El auto destaca las "numerosas irregularidades" cometidas en la adquisición de las fincas y la renegociación de la deuda, "circunstancias que no pudieron pasar inadvertidas" para los ex directivos de Bancaja y Banco de Valencia en su condición de socios del Grupo Grand Coral. Además, subraya que la cúpula de las entidades no tomó "medida alguna" ante el "malestar" expresado por los "directivos de tipo medio" de Bancaja "ante los continuos excesos que llevaban a cabo los empresarios investigados".
El magistrado apunta directamente a José Luis Olivas, como máximo dirigente de ambas entidades financieras, como responsable de autorizar dos de los préstamos que se concedieron "con carácter urgente".
El juez concluye en su auto que los exdirectivos tuvieron una actuación "difícilmente explicable". "A la aparente falta de criterio económico de muchas de las operaciones realizadas, debemos sumarle el hecho de que el máximo dirigente, José Luis Olivas, y otros altos cargos directivos acompañasen a los empresarios en diversos vuelos realizados a Cuba y sufragados por los empresarios, que difícilmente podrían ser explicados como viajes de negocios", destaca el magistrado Juan Pablo González.
Olivas fue detenido el pasado 29 de junio acusado de varios delitos junto a otros exdirectivos de las dos entidades financieras hoy desaparecidas y los dos empresarios mencionados por negocios conjuntos en el Caribe.
Además de Olivas, la Guardia Civil detuvo al exconsejero delegado de Banco de Valencia, Domingo Parra, y a los exdirectivos de Bancaja Aurelio Izquierdo, José Cortina, Julián Dolz, Rafael Codoñer y Manuel Setién.