VALÈNCIA. Es el primer paso, el obligatorio. Ya sucedió en los anteriores trabajos, los de la infame fosa 113. La Justicia no puede menos que abrir diligencias. Y así ha sido. La Diputación de València, administración que subvenciona la excavación y exhumación de la fosa 22 que se está realizando en el Cementerio Municipal de Paterna, confirmó este jueves que el juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Paterna ha abierto diligencias por la aparición de al menos 15 cuerpos con signos de violencia .
En estos trabajos, que lleva a cabo el equipo de ArqueoAntro, se espera hallar 38 fusilados por la represión franquista. Todos ellos, explica el director arqueológico, Miguel Mezquida, fueron asesinados el 28 de julio de 1939, a los pocos días de haber concluido la Guerra Civil. Entre los muertos, un maestro nacional o dos pilotos leales a la República, uno de ellos de Ourense, que fueron fusilados contraviniendo las normas más elementales, las de la Convención de Ginebra y las de cualquier ejército civilizado. La fosa 22 así lo atestigua.
Según relatan desde la corporación, Mezquida, acompañado por la diputada de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, el director antropológico, Javier Iglesias, y la presidenta de la Asociación por la Memoria Histórica de Carlet, Amelia Hernández, comparecieron en los juzgados tras confirmar que los cráneos presentan traumatismos compatibles con impactos de balas. “Los restos óseos muestran evidencias claras de muerte por violencia. Como en anteriores ocasiones, nos hemos personado en el juzgado de guardia de Paterna para denunciar estas muertes, porque nuestro objetivo es que las exhumaciones sean judiciales y que por fin podamos darle justicia a las víctimas del franquismo”, aseguró la diputada.
Los trabajos, recuerdan desde la Diputación, comenzaron el pasado 2 de marzo. Tras delimitar el contorno de la fosa común, el equipo de expertos ha excavado las paredes cubiertas de cal para extraer los huesos humanos. Así, los arqueólogos han localizado al menos quince cuerpos, pero se esperan localizar muchos más. “Esperamos encontrar una saca con al menos 38 cuerpos porque, gracias a testimonios de familiares y el registro cementerial, hemos confirmado que uno de los represaliados fue trasladado de la fosa 22 a la 44, y posteriormente al municipio de Buñol”, explicó Mezquida.
Asimismo, según han detallado en el acta judicial, los comparecientes han especificado que los cuerpos localizados “presentan evidencias de crímenes de lesa humanidad” y consideran que son “imprescriptibles”. Una clara referencia al sorprendente final que tuvo la anterior denuncia, cuando la juez de Paterna a la que tocó la causa por turno dictó sobreseimiento sin haber hecho ninguna prueba pericial.