OSLO (EFE). El Fondo de Pensiones Global del Estado noruego, que invierte los ingresos del gas y del petróleo en el extranjero, excluyó el año pasado a 73 compañías por motivos medioambientales y éticos.
Según su informe anual de responsabilidad social, difundido hoy, la mayor parte de estas compañías son productoras de energía térmica (16) y de extracción de carbón (11), y cuyos nombre se dará a conocer en unas semanas.
El fondo noruego, considerado el mayor del mundo y con activos valorados en 720.000 millones de euros, retiró también sus inversiones de ocho fabricantes de cemento, así como de dos productores de aceite de palma, cuatro papeleras y una minera, por contribuir a la deforestación.
Los conflictos sobre recursos acuíferos llevaron a esta institución asimismo a retirarse de nueve mineras más y de catorce compañías debido a las malas condiciones laborales a que están sometidos sus trabajadores y a cuestiones de corrupción, explicó el fondo.
En los últimos cuatro años el fondo ha vendido sus acciones de 187 empresas a causa de factores de riesgo vinculados al medio ambiente, las relaciones sociales y la forma de dirigirlas.
En su lista negra figuran por ejemplo empresas armamentísticas como Lockheed Martin y Boeing, por producir armas atómicas; tabacaleras como Reynolds American y Philip Morris, o la minorista estadounidense Walmart, por violaciones sistemáticas de los derechos humanos.
El fondo petrolero es gestionado por el banco público Norges Bank Investment Management (NBIM), dependiente del Ministerio de Finanzas, y sigue las recomendaciones anuales del denominado Consejo Ético, que busca que las inversiones se ajusten a los criterios fijados desde 2004 y actualizados en varias ocasiones desde entonces.
El Norges Bank, brazo inversor de uno de los mayores fondos soberanos del planeta, ha realizado en las últimas sesiones compras y ventas para moverse en torno al 3% del capital de la aerogeneradora