VALÈNCIA. Seguridad Social, Inhumanos, Rafa Villalba, Gabotti, Interterror y muchos otros nombres asociados al pop valenciano de las primera mitad de la década de 1980 registraron sus primer canciones en un diminuto estudio frente al antiguo cauce del Turia. Ahora algunos de esos temas han sido recuperados en un canal de YouTube por el músico que los grabó.
En el número 1 de la calle Conde Trénor, haciendo esquina con la del Salvador y frente al puente de la Trinidad, hay un edificio de 10 plantas. Años atrás destacaba en la silueta urbana de València. Su arquitectura lo diferenciaba de los antiguos edificios colindantes y en la azotea había un rotulo que anunciaba la marca de televisores y equipos de música Kolster. A principios de los ochenta el edificio fue un lugar transitado por músicos locales enrolados en bandas modernas y no tan modernas. Punks, tecnopoperos, rockeros. El Micro Estudio acogía a músicos de todo tipo sin manías. Su propietario era un estudiante de Oliva que tocaba el saxo y era fan de Zappa, un músico que “no se casaba con nadie pero se acostaba con todos”. El entrecomillado proviene de la explicación que me da Ramón Gilabert al contarme cómo cayó fascinado ante la música del iconoclasta Zappa. Ramón convirtió el salón de su casa en el Micro Estudio.
Hace muchísimo que no veo a Ramón y cada tanto, al remover el pasado, surge su nombre y entonces me pregunto qué será de su vida. Las casualidades pueden ser chocantes. A veces me pregunto si un simple pensamiento puede desatar algún mecanismo desconocido y oculto. Un día, probablemente mientras escribía alguno de estos artículos, vi que Ramón estaba en Facebook. Empezamos a enviarnos correos. Me dijo que pronto borraría su perfil porque lo de las redes sociales no le va mucho. Creo que no le va mucho nada que no sea vivir tranquilo en su pueblo, haciendo lo que quiera que haga ahora. Eso me parece una bendición. Él mismo me lo ratifica en uno de sus correos, cuando le pido fotos de aquella época para ilustrar este artículo. No conserva ninguna.
Ramón era una de las presencias habituales en Pyjamarama, cuando los componentes de Glamour iban por allí cada una de las noches del año entre 1981 y 1983. A finales de finales 1981 el grupo le pidió que se les uniera para tocar en la canción No llores junto al estéreo, en la presentación del primer álbum del grupo en la discoteca Woody. A partir de entonces, su saxo formó parte del sonido del grupo en los directos. Estuvo con ellos en el infausto concierto de Badalona, en febrero de 1982, cuando telonearon a Stray Cats y se les amotinó una pandilla de rockers que no tragaban con que aquellos afeminados compartieran cartel con un grupo de rockabilly. En el concierto de València todo fue bien, pero en el de Badalona hubo violencia. Ramón se acuerda de que Loquillo le arrancó el pase de backstage a un miembro de Glamour para poder entrar a conocer a Brian Setzer, líder de Stray Cats. Siempre que se revive este episodio, Esteban (Leivas, productor del grupo- que también estaba allí), cuenta que minutos después vio al rocker rodar por el suelo. Uno de los miembros de de seguridad se había hartado de su insistencia.
Mel Collins era el saxofonista que acompañaba a Stray Cats en la gira. Antes había tocado con King Crimson, Camel y Gruppo Sportivo, otro de los grupos talismán de Gilabert. El hecho de compartir el micro con uno de sus ídolos fue cumplir uno de esos sueños de admirador empedernido. La casualidades chocantes, una vez más. Ramón y algunos de los miembros de Glamour se conocían de tiempo atrás. De la época previa a la nueva ola y los sintetizadores. Luis Badenes, Remi Carreres y José Luis Macías estuvieron en Pepet i Mari Carmen, grupo anarcofreak liderado por Juan Carlos de Manuel. Ramón fue uno de los músicos que tocó con ellos. El reencuentro les permitió contar con un instrumentista a la altura del grupo. Y al saxofonista, l permitió entrar en contacto con la nueva escena musical que estaba creciendo en València a una velocidad pasmosa.
El año pasado entrevisté a José Manuel Casañ para un reportaje sobre el primer punk valenciano para la revista Plaza. Una de las partes de la conversación que por desgracia se quedó en el tintero, versaba sobre el Micro Estudio. Lo montó Ramón en su casa para que los músicos pudieran registrar allí sus maquetas como si estuvieran en la suya. Un estudio diminuto y familiar. Seguridad Social registraron unas cuantas canciones en el grabador de cuatro pistas de Gilabert. Esa fue su primera maqueta. La cinta fue publicada por La N.O.R.M.A., el sello discográfico que Ramón montó con su amigo Miguel Jiménez, alias Proceso Inverso, que se dedicaba a rastrear nuevos talentos por los bares y locales de ensayo de la ciudad. Posteriormente, los hermanos Juan y Santi Navalón también pasaron a ser parte imprescindible en aquella diminuta factoría musical. La música valenciana de esos años no hubiese sido lo mismo sin el Micro Estudio, dijo Casañ durante aquella conversación, y es completamente cierto.
Una de las cosas que hizo La N.O.R.M.A. fue publicar recopilaciones de temas y maquetas de grupos que iban a grabar allí. La serie fue bautizada como Radio On porque estaba montada como una especie de programa radiofónico locutado por Jiménez. En esas recopilaciones aparecieron las primeras grabaciones de Rafa Villalba, las mismas que me enamoraron cuando las escuché haciendo la mili a tomar por culo de mi casa. Remi tocó el bajo en alguno de esos temas; Glamour ya se habían disuelto y él frecuentaba el Micro Estudio grabando cosas suyas y participando en las grabaciones de otros. Casi todos los miembros de Glamour pasaron muchas horas en aquella novena planta del edificio de la calle Conde Trénor. Allí maquetaban Remi, Macías y Ramón, con la ayuda de amigos como Hilario Cortell, el fanzine Comida de perros, que existió durante un par de números a lo sumo.
Remi grabó en el Micro Estudio una serie de piezas instrumentales intentando vislumbrar qué haría tras el fin de su grupo. Una de ellas acabó siendo Balas de tranquilidad, una de las primeras canciones de Comité Cisne, el siguiente proyecto musical en el que se embarcó Remi, de nuevo con Macías, y ahora también con Carlos Goñi y Lino Oviaño. Gilabert registró también los primeros temas de Gabotti, Inhumanos, Combo Potombo, Interterror, Armas Blancas, Scooters, Jah Macetas, ADN... Con Mares Esportivas hizo algo inusual para la época, grabar exclusivamente canciones de Zappa y Gruppo Sportivo, algunas de ellas en valenciano. En uno de sus mensajes recientes, me cuenta que ha creado un canal en YouTube donde pueden escucharse algunos de esos temas que, en algunos casos y como bien dijo el amigo Casañ, forman parte de la música valenciana.