VALÈNCIA (EFE). La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica ha propuesto la recarga artificial de 2,9 millones de metros cúbicos de arena en las playas de L'Arbre del Gos, El Saler y Garrofera de València y prolongar los dos espigones de la Gola de Pujol, para la regeneración de estos espacios naturales.
En una resolución del 23 de julio que publica el BOE este viernes, se elige esta alternativa de las propuestas por la Dirección General de la Costa y el Mar como la más favorable para el proyecto de regeneración de estas playas, que comprende desde el espigón sur de la playa de Pinedo hasta la Gola de Pujol, con una longitud de 7.000 metros.
Al norte se sitúa el Puerto de València, que supone una barrera litoral al transporte sedimentario, y al oeste está delimitada por el Marjal y la Albufera y se encuentra dentro de los límites del Parque Natural de la Albufera.
La opción para la defensa de la playa es la restitución de la línea de orilla actual a su posición en el año 1965 y la prolongación de la Gola de Pujol, que permita el apoyo del material vertido.
En el caso de la gola, se prolongarán los dos espigones actuales, el norte con una longitud de 161,1 metros y una batimetría de -2,3 m, no alcanzando la profundidad de cierre de -4,5 m, para permitir que pase un 40 % de transporte longitudinal de sedimentos. El espigón sur tendrá 172,3 metros de longitud y una batimetría de -1,5 metros, según especifica la evaluación.
La forma en planta de ambos espigones arranca continuando la traza de los espigones actuales, y se adentran en el mar siguiendo una alineación recta hasta alcanzar las cotas batimétricas indicadas. Estas alineaciones forman un ángulo de unos 125 grados respecto a la línea de costa.
La regeneración consistirá en recargar artificialmente la playa hasta conseguir un ancho entre 40 a 70 metros según las zonas, aumentado la protección frente a temporales y para ello se utilizarán cerca de 3 millones de metros cúbicos de material procedente de un yacimiento submarino ubicado frente a la costa valenciana (Sueca/Cullera) a una profundidad de entre 60 y 80 metros, alejado de la fachada litoral.
La Dirección General de la Costa y el Mar planteó, además de la alternativa inicial, otras tres para mejorar la estabilidad de la playa que consisten, en un caso, en el restablecimiento del equilibrio dinámico anterior con la restitución de la línea de orilla actual a su posición en el año 1965.
La segunda opción -la escogida- añade a esta alternativa la prolongación de la Gola de Pujol, que supondrá una barrera parcial al transporte longitudinal de sedimentos, disminuyendo la tasa neta anual de material transportado hacia el sur, reduciendo así el retroceso e inestabilidad de la línea de costa que rige la dinámica litoral actuante.
En la última opción se añadía la construcción de apoyos intermedios cortos, que reduzcan la intensidad de la dinámica litoral actuante favoreciendo la permanencia en el tiempo del material aportado, mediante espigones perpendiculares a la línea de costa y diques arrecifes paralelos a la línea de costa.
Dado que en el entorno de la actuación se registran especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA) y en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lesrpe), la Dirección General de la Costa y el Mar ha asumido medidas para minimizar la afección sobre las especies protegidas de las zonas de actuación.
En cuanto a la Red Natura 2000, antes del inicio de las obras y una vez redactado el proyecto definitivo, se deberá recabar informe favorable del órgano gestor para ejecutar el proyecto.