VALÈNCIA. La terapia génica será una de las grandes protagonistas de la sanidad del futuro. Así lo apuntó Damià Tormo, fundador y socio de Columbus Ventures Partners en el ciclo 'El Mundo que viene', donde se trató hacia dónde se dirige el futuro de la sanidad. En el debate, organizado en el Sabadell Hub este martes, también estuvieron presentes Ángela Pérez, CEO de Imegen, Óscar Lozano, CEO de Rithmi y Frederic Llordachs, cofundador de Doctoralia.
Tormo señalaba que, de aquí a diez años, miles de enfermedades sin tratamiento se podrán curar. "El análisis genético ha ayudado a saber por qué se producen ciertas enfermedades", destacaba. El emprendedor valenciano ha creado varias compañías y la terapia génica se ha convertido uno de sus elementos centrales. "Muchas enfermedades tienen un componente genético. En tu enciclopedia de funciones hay un capítulo que no funciona", explicaba.
Se trata de incluir el gen correcto en el que estaba mal. Para ello cogen un virus que sabe cómo acceder a las células, lo vacían y le incorporan toda la información que quieren que llegue. "Hace tres años creamos una empresa para tratar enfermedades de hígado. En niños con atrofias musculares vemos que a la semana pueden estar subiendo una escalera", explica.
"Para los que tienen párkinson infantil, lo que hacemos es poner ese virus en las neuronas para que produzcan dopaminas. Hay miles de enfermedades en las que se están haciendo ensayos", señalaba, y aseguraba que la organización de los hospitales irá cambiando para dar paso a este modelo. "Los virus estarán disponible en los hospitales para poder solucionar una enfermedad". Y es que recordaba que muchos de los tratamientos que se hacen en la actualidad se dirigen más hacia tapar una enfermedad que a eliminarla.
Ángela Pérez, CEO de Imegen, explicaba que desde hace dos años están caracterizando tumores y aconsejando al médico el tratamiento más adecuado para ello, un modelo dentro de la medicina personalizada. "Vamos a avanzar mucho en este área y cada vez más usaremos el código genético para solucionar enfermedades que tienen este componente", recordaba.
Pérez señalaba cómo ha bajado el precio de un sistema para secuenciar genes en los hospitales y así predecir el tratamiento más adecuado para un tumor. "Una de las primeras cosas que se harán cuando lleguen a la consulta es hacer este sencillo test para dar una quimioterapia adecuada o una inmunología cara pero sabiendo que va a funcionar". La CEO de Imegen lamentó que uno de los problemas es que el médico español no tienen formación de análisis genético, por eso han empoderado a los biólogos como aliados en este camino.
Óscar Lozano, cofundador y CEO de Rithmi, explicaba que la compañía nacía hace tres años con la intención de prevenir el ictus. La startup valenciana ha creado una pulsera que detecta fibrilación auricular, una de las arritmias más comunes y que pueden llegar a provocar un ictus.
Según explicaba el CEO de la compañía, el dispositivo tiene formato de pulsera y ya están en la última fase en ámbito regulatorio. "Dentro de diez años, cuatro de cada cinco médicos se apoyarán en las nuevas tecnologías para mejorar los tratamientos de sus pacientes", deseaba el emprendedor, quien considera que el secreto del futuro de la sanidad va a estar en la prevención.
No obstante, se quejaba de algunas situaciones a nivel español, como la cuestión regulatoria. "Nosotros nacimos para ayudar y apoyar al médico y es terrible las normas de calidad que hay que pasar. También ves el mercado americano cómo está yendo y cómo reacciona Europa y va todo muy lento", recordaba.
Frederic Llordachs, cofundador y socio de Doctoralia, apuntaba a la lentitud en la transformación de la sanidad española. Doctoralia es una plataforma que pone en contacto a pacientes con médicos de más de 15 países, donde los pacientes pueden encontrar opiniones de otros pacientes y respuestas de profesionales médicos.
La compañía, que se fusionó con una empresa polaca, opera actualmente en diez mercados. El emprendedor abogada porque, dentro de diez años, el código genético sea más importante que el código postal en la solución de enfermedades. "En la sanidad vamos tarde. En ningún sector las startups lo tienen tan fastidiado como en la sanidad, entre el tema regulatorio y cultural", señalaba. "Hay estudios que dicen que es mucho mejor realizar el control de la insuficiencia cardíaca desde un móvil y aún así tenemos grandes hospitales cardíacos".