Durante 3 días el Barrio del Cabanyal-Canyamelar ha desarrollado a través del Festival un circuito de 34 conciertos y actividades paralelas entorno a la música donde han participado colectivos culturales, vecinos y público de toda la ciudad
VALENCIA. Este fin de semana y durante 3 días, se ha realizado el Festival MUV! Circuito Música Urbana Valencia, un evento que desarrollaba su segunda edición en el Barrio del Cabanyal-Canyamelar, con la intención de vincularse cada año a varios distritos de la ciudad de Valencia, acercar la música en directo y la diversidad musical a diferentes públicos y contribuir a la dinamización cultural de los barrios.
Más de 3.000 personas han pasado por la multitud de conciertos y actividades que sumaron unas 34 propuestas y que se han ido desarrollando en los 7 espacios escénicos habilitados, en su mayor parte espacios culturales gestionados por la colectivos culturales del Cabanyal a través de las sociedades musicales sumando un circuito gastronómico con 13 locales de restauración participantes.
Una de las valoraciones más importantes es la diversidad de públicos que han pasado por los eventos, desde público infantil y familiar pasando por todas la edades y procedencias en un muestra de que la música puede ser un elemento para fomentar la educación y la cohesión social.
El Viernes destacaron, entre otras, la actuaciones de Nina Dinamita y Swing Milicia, un proyecto integrado por mujeres con un discurso contundente que no dejo indiferente a la audiencia.
Martirio, con un lleno total en el Teatro musical, realizó un concierto histórico celebrando sus 30 años de carrera musical y Moya Kalongo aportó una propuesta de mestizaje musical con raíz africana en un concierto muy intenso en el espacio de la Sociedad Musical Poblados Marítimos.
La jornada del Sábado tuvo como conciertos destacados, un inicio festivo con música balcánica y circo de la mano de La Trocamba Matamusca y el colectivo Baraka Circ con gran afluencia de público en La Fábrica de Hielo.
En esta misma jornada se presento el Debate Puede ser Valencia una Music City? En un charla muy dinámica con la participación del sector musical a través de los colectivos profesionales, músicos, y representantes de la administración comoTurismo Valencia, la Agencia Valenciana de Turismo y el Consorcio 2007.
Conclusiones que consiguieron poner encima de la mesa cuales son los pasos para construir una music city y establecer pautas y acciones necesarias en un compromiso firme por parte de todos los actores para trabajar en este objetivo.
La música clásica tuvo su espacio especial con la Orquesta Filarmónica Martin i Soler dirigida por la directora valenciana Carmen Más Arocas, donde acudieron muchos vecinos y vecinas del Cabanyal y que tuvo momentos especiales con obras del compositor valenciano Vicente Martin i Soler entre otros compositores. Esta fue una de la primeras propuestas, entre algunos de los proyectos preparados de manera exclusiva para el Festival , como el Steimberg’s Groove Ensemble proyecto liderado por el batería Mariano Steimberg junto con alumnos de la Escuela Berklee College of Music, con estilos como el hip hop y el funky y también la propuesta de Albert Sanz, con PlayGround/Pati de Col.legi inspirado en vivencias del músico residente en el barrio del Cabanyal.
James & Black, una de la bandas invitadas a Valencia para el Festival fue de lo más destacado de la noche con una propuesta de “soul sureño” muy aunténtico junto a otras propuestas como Pau Alabajos con un concierto muy emotivo a guitarra y voz, y rock de Mano de Gato o The Saltitos.
El Domingo por la mañana entramos uno de los momentos más emotivos con la celebración de un concierto de Gospel, con uno de los concierto con más afluencia, que ofreció un repertorio de “spirituals” tradicionales, liderado por la cantante de Chicago Erin Corine y el músico Goz-I-Am junto con músicos valencianos a través del Coro Alameda. Un proyecto preparado en exclusiva para el Festival que unió de manera brillante a músicos entorno a la cultura afro-americana.
También el público infantil tuvo su gran concierto con la presentación del libro-disco Marieta Ganduleta, un libro ilustrado por Luis Demano y con textos de Eva González y Jesús Sáez para un proyecto de dinamización de la lectura que consiguió conectar con los niños y niñas cumpliendo uno de los objetivos del festival, que es abrir nuevos púbicos y fomentar en los niños y niñas la escucha musical.
Por la tarde el Grup Instrumental de València presentaba un proyecto para unir música y cine y Ales Cesarini por un lado y Arthur Caravan por otro, presentaban su nuevo trabajos en el marco del Festival. Alba Molina en su homenaje a Lole y Manuel aportaba una actuación de flamenco estilo muy unido a la cultura popular del Cabanyal.
EL festival cerró con un concierto con grandes figuras de la escena del Jazz de la ciudad con Francisco Blanco “Latino”, Toni Berenguer y un invitado de lujo Perico Sambeat en un homenaje a la música de Pepper Adams y Jimmy Knepper.
Durante el fin de semana de desarrollaron talleres de introducción al Jazz y a la música afro-americana con participación de músicos jóvenes y público familiar, así como Visitas Guiadas al Barrio del Cabanyal para dar a conocer su historia y trayectoria social.
Más de 200 músicos de diferentes estilos participaron en esta segunda edición del Festival dando conocer los proyectos más relevantes que se están desarrollando en la escena musical valenciana, donde descubrir nuevas propuestas y estructurar un dialogo entorno al desarrollo de la música en directo en la ciudad.