VALÈNCIA. El regreso de Fragments al Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) es un hecho. Tal y como adelantó Cultur Plaza, el proyecto fotográfico convocado por la Unió de Periodistes vuelve al museo de la Diputación tras pasar por el Centre del Carme en una vuelta que supone mucho más que un cambio de sede. Lo hace, además, con un cambio de formato que inaugura el fotógrafo valenciano Francisco Llop, ganador de la primera beca Fragments, que presentará su proyecto expositivo ‘El riu invisible’ el próximo 1 de marzo. La muestra aborda, desde la perspectiva del ensayo fotográfico, los esfuerzos que el hombre hace por dominar el entorno natural y las consecuencias que estas acciones tienen en el desarrollo de la vida cotidiana, un trabajo que fue seleccionado por un jurado compuesto por Horacio Fernández, Ricardo Cases y Biel Aliño.
La exposición se centra en el Plan Sur, cuya parte más visible es el llamado ‘nuevo cauce del Turia’, es una infraestructura creada para desviar el cauce natural del río a su paso por València, evitando así posibles episodios de inundaciones como los ocurridos en 1957. “La lógica del desarrollismo obvia los efectos que estas transformaciones materiales provocan en el patrimonio inmaterial de la ciudadanía: los usos y las costumbres que se generan alrededor del río y que constituyen parte de nuestra identidad”, explican los organizadores, un punto de partida que deriva en El río invisible, proyecto que nace para plantear una colección de preguntas, transmutadas en imágenes, que quieren facilitar la mejor comprensión de esta realidad.
La muestra, que se inaugurará el próximo 1 de marzo en el MuVIM, contará con una sesión de phobookjockey a cargo de Pablo Casino, quien mezclará libros y publicaciones de fotografía, creando un formato nuevo y experimental equivalente a la sesión de un Dj pero que cambia los cortes de música por páginas impresas, construyendo una nueva historia a través de dichas imágenes. De igual forma, el proyecto irá acompañado por una publicación editada por la Diputación de Valencia así como una programación de actividades especifica con el objetivo de divulgar la labor del fotoperiodista. De hecho, el renovado Fragments tiene como objetivo “poner en valor y dinamizar el periodismo gráfico de la Comunitat Valenciana”, indican desde la Unió de Periodistes.
“Esta iniciativa se ha configurado como una herramienta que pretende servir a la sociedad en general y a los fotoperiodistas en particular como laboratorio práctico desde el que conocer y proyectar nuevas formas de comunicación a través de las imágenes”, explican. Para ello Fragments cuenta con una beca de producción, un proyecto expositivo, una publicación y el programa de actividades. Fue en noviembre cuando se anunció a Llop como el primer ganador de la beca, que dota al proyecto seleccionado de un presupuesto de 6.000 euros para la producción y de 7.000 euros para la exposición. "Hay una vida alrededor del río que mucha gente de Valencia desconoce [..] no existe ningún trabajo fotográfico de autor sobre el Turia, que aborde el río desde el punto de vista documental y de la experiencia", explicó el autor tras ganar la beca.
El regreso de Fragments al MuVIM es especialmente significativo teniendo en cuenta que no hace tanto le cerró las puertas en los morros. Fue en 2009 la última exposición que el museo acogió de la Unió de Periodistes, cuando el proyecto tenía otro formato cuyo objetivo era mostrar algunas de las principales imágenes del año, a modo de resumen de la actualidad. La inclusión de fotografías sobre el caso Gürtel y posterior censura por parte del gobierno del Partido Popular fue sonada, derivando en la dimisión del entonces director del centro, el Catedrático de Estética y Teoría del Arte de la Universitat de València Román de la Calle. Casi una década después, vuelve Fragments al MuVIM.
Francisco Llop es máster en Fotografía, Arte y Técnica por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y ha expuesto sus obras en salas de toda España. En la ciudad de València ha realizado varias exposiciones individuales, entre las que destacan, 'Habitario' Galería Railowsky (2012), 'Terrario' Galería Cuatro (2007) y 'Parábolas del objeto' Galería Ciclorama (2006), entre otras. Además, su obra forma parte de diversas colecciones públicas y privadas: Fundación Rafael Botí, Comunidad de Madrid, Ministerio de Medio Ambiente, Fundación Bancaja o el Proyecto Generaciones de Caja Madrid, son algunas de ellas.