Baldoví amaga con retirar el apoyo a Sánchez; Mazón afirma que activará "todos los mecanismos que permita la ley" para denunciar lo que considera una humillación del Gobierno
VALÈNCIA. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volvió a poner en alerta este jueves a las comunidades autónomas al manifestar la intención del Gobierno de ofrecer un nuevo trato de favor a Cataluña para desbloquear la investidura de Salvador Illa. La dirigente socialista señaló que el Ejecutivo central quiere impulsar una "reforma global" del modelo de financiación autonómica que, a la vez, atienda las "singularidades" de este territorio.
Montero habló de "tratamiento especial" en una entrevista en RNE, en la que además hizo hincapié en que el Gobierno ya está trabajando "de forma muy clara y comprometida" en la condonación de la deuda de Cataluña –los aproximadamente 15.000 millones de euros que el PSOE pactó con ERC en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez–. Hacienda hizo extensible la citada condonación al resto de comunidades autónomas que quisieran acogerse, por lo que este jueves insistió en que será "positivo" para "la autonomía fiscal de cada territorio, para poder salir a los mercados a buscar financiación en mejores condiciones".
La ministra argumentó que estas medidas no son incompatibles con las negociaciones con el resto de autonomías. "Tenemos que hacer ambas cosas; tenemos que ser capaces de impulsar un modelo que sea válido para todas las comunidades y Cataluña también tendrá que ver satisfechas sus necesidades de las competencias singulares que tiene", afirmó.
Aparte de las competencias, Montero no profundizó en otros motivos para un "tratamiento especial" en el marco de la financiación autonómica más allá de "razones históricas" o características como puede ser la orografía de cada territorio. Y llegó a hacer un llamamiento al PP para llegar a un acuerdo.
Pero no parece probable que los populares vayan a entrar a negociar con el PSOE un nuevo modelo de financiación planteado desde el inicio con un trato de favor a Cataluña, a la que organismos como Fedea no le atribuyen infrafinanciación.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, calificó como una "humillación para todos los españoles" el tratamiento especial para este territorio y advirtió de que "si se avanza en ese camino y si se concreta en algo", el Consell activará, junto con la Abogacía de la Generalitat y de forma preventiva, "todos los recursos y mecanismos que la ley, el Estado de Derecho, el Estatut de Autonomía y el estar en el gobierno autonómico les permita" para "luchar contra la enésima e inaudita deriva de desigualdad".
Mazón criticó que la Comunitat Valenciana, que es la autonomía peor financiada, tenga que escuchar cómo se ofrece una financiación singular y una condonación de la deuda singular a Cataluña, "como si fuera un país o una república independiente". "¿Les van a hurtar el dinero a los alicantinos, valencianos y castellonenses, el que nos corresponde, el que nos merecemos y el que es justo, para dárselo en exclusiva al separatismo por unas horas más, por un sillón más, por un minuto más en el poder?", se preguntó.
El dirigente popular aseguró que la defensa de la igualdad de los territorios está "perfectamente coordinada" en el PP, aunque, reconoció, cada comunidad "tiene su realidad". Una forma de reconocer que, por el momento, cualquier acción que pueda emprender la Generalitat lo hará en solitario a la espera de cómo muevan ficha los otros territorios gobernados por el PP.
Si el PP ha asumido el rol de indignación con Montero –como no podía ser de otra manera–, Compromís ya ha decidido ponerse en modo amenazante. Bien sea por el contexto político tras la dimisión de Yolanda Díaz como líder de Sumar o bien porque dentro de la coalición hay partidarios de salirse directamente del grupo parlamentario compartido, el síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, salió a decir directamente que el trato de favor a Cataluña puede ser "un motivo para dejar de dar apoyo" al Gobierno.
"En financiación, lo que se haga en Cataluña se ha de hacer en la Comunitat Valenciana. Es una "condición 'sine qua non' para nosotros. No podríamos entender que, siendo la comunidad peor financiada, no tuviéramos el mismo trato que Cataluña. Ya votamos en contra del cupo vasco en el Congreso porque las cosas se han de resolver a aquellos que más las necesitan, y quienes lo necesitan son comunidades autónomas como la valenciana, como Murcia y como Andalucía", explicó.
Baldoví avanzó que no aceptarán "ningún acuerdo que no trate en igualdad de condiciones a la Comunitat" y esperan que Montero traslade qué es lo que va a hacer con la Comunitat Valenciana.
Al que no pareció molestarle mucho el asunto es al PSPV. Un PSPV totalmente dependiente de Ferraz en este momento al tener a Diana Morant, ministra de Sánchez, como líder. El portavoz socialista, José Múñoz, consideró que el Gobierno central está ofreciendo ya un "trato singular" a la Comunitat Valenciana con los fondos que recibe del sistema de financiación, "la única" que ha recibido el ExtraFLA y que en este año está obteniendo más dinero del ejecutivo central que durante el Botànic. "Si eso no es singularidad, yo ya no sé lo que es", incidió.
"El problema no es con el Gobierno de España. El Gobierno de España está comprometido con la modificación de un sistema de financiación favorable para la Comunitat Valenciana, incluso con la quita de la deuda. El problema lo tiene el PP, lo tiene Mazón en el seno de su gobierno porque no tiene una postura única porque Vox piensa diferente. También lo tiene con Madrid, porque es incapaz de convencer al presidente de su partido, Alberto Núñez Feijoó, de que el sistema de financiación tiene que ser modificado con un modelo que interese a los valencianos y no, por ejemplo, a los gallegos", añadió.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral