El nuevo pacto europeo de migración sancionará a las empresas empleadoras de trabajadores ilegales

BRUSELAS. La Unión Europea (UE) sigue sin encontrar una solución para atajar las mafias que trafican con seres humanos en el Este de Europa y sur del Mediterráneo. La última propuesta de revisión del pacto de Migraciones y Asilo, presentada hace un año, incluye las sanciones a los empleadores de trabajadores ilegales, especialmente en los sectores de la construcción, agricultura, trabajo doméstico y repartidores a domicilio (“riders”). Ademas, suspenderán los visados con Bielorrusia por utilizar la entrada por avión de refugiados afganos como forma de desestabilizar políticamente la Unión.

Para ello ha publicado una “Comunicación” sobre la aplicación de la “Directiva sobre sanciones a los empleadores”, estableciendo que “el empleo ilegal es un incentivo fundamental para la migración irregular” y que “es perjudicial tanto desde el punto de vista humano como económico, ya que expone a las personas a riesgos de explotación, además de provocar pérdidas en las finanzas públicas y menoscabar los derechos individuales y sociales”.

La comisaria de Interior de la UE, Ylva Johansson, destacó  que “la posibilidad de llegar con un contrato ilegal es un señuelo para los empleos clandestinos”. Johansson fue contundente al anunciar que “perseguiremos a los empleadores, sea en la construcción, la agricultura, el servicio doméstico y la hostelería o con los trabajadores de entrega de comida”, que es donde más se producen los fraudes laborales.

Inspecciones contra los abusos laborales

La Directiva impone un marco jurídico europeo para prevenir y hacer frente específicamente al empleo ilegal de migrantes irregulares. El informe presentado hoy indica medidas para mejorar la aplicación de la Directiva, a fin de abordar el uso ineficiente de las normas en materia de sanciones, medidas de protección e inspecciones dirigidas a detectar a los empleadores abusivos y a proteger a los migrantes de la explotación.

Para ayudar a los Estados miembros a mejorar la aplicación de las normas de la UE acordadas conjuntamente, la Comisión apoyará el intercambio de mejores prácticas mediante la colaboración con partes interesadas como las autoridades nacionales de trabajo e inmigración, los sindicatos, las organizaciones de la sociedad civil, los interlocutores sociales, las organizaciones internacionales y la Plataforma europea para reforzar la cooperación en materia de lucha contra el trabajo no declarado. Además, supervisará permanentemente la aplicación de la Directiva y se centrará en su cumplimiento efectivo, incoando procedimientos de infracción cuando proceda

Seguidamente, el vicepresidente de la Comisión Europea Margaritas Schinas y la comisaria Ylva Johansson han denunciado en una rueda de prensa a los que “quieren utilizar la migración y el sufrimiento de las personas  para lograr objetivos políticos, como por ejemplo Bielorrusia” y han anunciado la suspensión de visados como sanción a funcionarios de aduanas y altos cargos. Tras la crisis afgana, Bielorrusia fletó varios aviones con refugiados afganos a través de Irak y los empujó a las fronteras de la UE, en concreto, Polonia, Lituania y Letonia.

Suspensión de visados a Bielorrusia

Después de años de llegadas masivas y constantes de inmigrantes a través del Mediterráneo a los países del sur de Europa, la UE se moviliza porque unos cientos de refugiados cruzan las fronteras del norte, presionando a Bielorrusia y a Rusia, según han confirmado hoy los comisarios. “La suspensión tiene en la diana a los funcionarios de visados y aduanas, a altos cargos bielorrusos y también a Rusia por incumplir nuestros convenios”, han explicado.

Pero lo más novedoso, respecto a la propuesta de pacto de migraciones inicial, es el informe sobre la Directiva de sanciones a empleadores, con conclusiones prácticas respecto a la crisis en Siria, que ahora se pueden aplicar en Afganistán. Estas soluciones se llevarían a cabo lo más cerca de su origen, “como establece la Convención de Ginebra”, añadió la comisaria Johansson. En este sentido, explicó, ha habido una “caída abrupta en la solicitud de asilo desde Afganistán porque se han cerrado los vuelos”.

Pero una parte importante entra por mar. Johansson dio cifras. En 2019 había 149.000 y en 2020, cayeron por la pandemia hasta 120.000 las llegadas irregulares. También reconoció que este año “hay un ligero aumento”, ya que algunos Estados tienen más llegadas, como Italia, por la vía del Mediterráneo. Al parecer, dijo, no son buques fletados por mafias, sino llegadas puntuales por Túnez, Libia y Turquía. También llegan más a Chipre. “Y en España, por Canarias, también hay un aumento destacadísimo por las rutas atlánticas que zarpan de Mauritania, Senegal, Gambia y Marruecos”, señaló. Además, hay “muchísimas” llegadas por los Balcanes occidentales, “que han aumentado en la pandemia”. Y, recordó, “hay un nuevo fenómeno de desplazamientos a Lituania, Polonia y Letonia”, desde Bielorrusia.

Lucha contra las mafias de inmigrantes

El nuevo plan de acción, dijo, se centrará en la “lucha contra la inmigración clandestina y la trata de seres humanos, ya que el 90% de los inmigrantes irregulares han pasado por los traficantes”. Según cifras de Frontex, un 99% de ellos han llegado a Chipre a través de los traficantes, “que ganan mucho dinero”, explicó el vicepresidente Schinas. Y añadió que “están muy bien organizados, con grandes estructuras internacionales que se dedican al blanqueo de capitales, narcotráfico o tráfico de armas y ponen en riesgo las vidas humanas”.

En este sentido, destacó que en el último año ha habido “1.400 defunciones en el Mediterráneo, sin contar la ruta atlántica”. Por ello, en el nuevo plan En este plan se proponen operaciones selectivas contra las trata de seres humanos desde terceros países o vecinos a la UE. Además, señaló el “nuevo fenómeno en que consiste la trata de seres humanos patrocinada por los estados, como Bielorrusia, que intenta desestabilizar la UE mediante el uso de inmigrantes clandestinos., cuando no es un país con presiones migratorias”.

Schinas y Johansson explicaron que el régimen de Aleksandr Lukashenko utiliza a los refugiados e inmigrantes irregulares “como una vía para recaudar fondos”, ya que invita a personas que puedan pagar 10.000 euros por todo el viaje y les engañan para que luego se vean atrapados, porque en cuanto llegan al hotel de Minsk los trasladan a la frontera con la UE y  no pueden cruzar”. 

Frontex se despliega en las fronteras

Los comisarios dejaron claro que “tenemos obligación de proteger nuestras fronteras y no podemos aceptar esa forma anómala de utilizar a los seres humanos. Tenemos que organizarnos para proteger las fronteras exteriores en colaboración con Polonia, Lituania y Letonia”. Por ello, en este paquete de medidas, “proponemos que se suspenda la facilitación de visados con Bielorrusia”. También confirmaron que seguirán trasladando agentes de Frontex y Europol a estas fronteras del norte de Europa para acabar con la “utilización de los flujos migratorios de Bielorrusia para atacar a la UE”, señaló, refiriéndose a los 130 agentes europeos desplazados a la frontera con Lituania.

El vicepresidente Schinas reafirmó que “la respuesta general es que todos los que se dedican a estas actividades deben saber que salen ganando si colaboran con nosotros en lugar de contra nosotros”, en referencia a los países vecinos de la UE y a los acuerdos de asociación contra el tráfico ilícito que ya existe con otros países como Turquía y Marruecos. Estos acuerdos implican “no sólo dinero, sino también visados, preferencias comerciales, becas Erasmus…”, añadió.

Controlar la entrada de terroristas islámicos

Preguntado sobre el material relacionado con el extremismo islámico encontrado por las autoridades polacas en el equipaje de algunos inmigrantes procedentes de Bielorrusia, Schinas manifestó que “no debemos ser cándidos con Lukashenko, que va a encontrar una forma de que los terroristas lleguen a la UE”. Por eso, explicó, “es importante que los inmigrantes sean cribados y registrados, para asegurarnos de que no son infiltrados, para que no dejemos llegar a terroristas o delincuentes. Tenemos que investigar a todos los que llegan a la UE con mayor presencia en las fronteras exteriores”.

Como parte del enfoque global en materia de migración, estas iniciativas tienen por objeto prevenir la explotación organizada de los migrantes y reducir la migración irregular para promover una gestión sostenible y ordenada de la migración. A través de un conjunto de medidas legales y modificaciones normativas, se abordarán tanto las dificultades persistentes a la hora de desmantelar los grupos delictivos organizados como la adaptación a los nuevos desafíos, incluido el tráfico ilícito de migrantes patrocinado por los Estados, en respuesta a la situación en las fronteras exteriores de la UE con Bielorrusia.

La comisaria Ylva Johansson, ha insistido en las propuestas de “control sobre todas las personas que lleguen a la UE”. Y defiende “alcanzar un acuerdo sobre nuestro marco de reasentamiento, lo que contribuirá a que Europa tenga una voz más firme en el concierto mundial al mostrar la manera en que nosotros y los Estados miembros ofrecemos protección en la práctica a las personas que la necesiten”.

Acción internacional conjunta 

El Plan de acción renovado de la UE contra el tráfico ilícito de migrantes (2021-2025) pretende prevenir y combatir el tráfico ilícito de migrantes como un objetivo estratégico clave del “Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo”, y de la “Estrategia de la Unión de la Seguridad de la UE”.

La Comisión, en colaboración con el Alto Representante del Consejo, Josep Borrell, fomentará la cooperación operativa contra el tráfico ilícito de migrantes mediante herramientas concretas en el marco de una cooperación en materia de migración que sea global y que se base en la confianza mutua; mejorará la aplicación del marco jurídico para sancionar a los traficantes, también a través del Protocolo de las Naciones Unidas sobre el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y, dentro de la UE, el “paquete de medidas sobre la ayuda a la migración ilegal”.