El nuevo reglamento FEAG dispara la presentación de solicitudes de ayudas para trabajadores despedidos

VALÈNCIA. Tras varios meses de incertidumbre, el pasado 28 de abril se aprobó en el Parlamento Europeo el nuevo reglamento (y van tres) del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización para Trabajadores Despedidos (FEAG), dotado con 210 M € para el periodo 2021-2027.

Se trata de la tercera versión de un plan de ayudas lanzado en el año 2005 y que incluye programas de orientación laboral, búsqueda de empleo y formación, con la particularidad de tener una duración de hasta dos años. De este modo se logra un mejor resultado y tasas de éxito de hasta el 75%. “Los fondos FEAG están pensados para ayudar a las personas con menos posibilidades y, si bien cada proyecto FEAG es diferente, todos buscan un principio común: ayudar a las personas para lograr un nuevo y mejor empleo, asegurando su empleabilidad futura”, comenta José Enrique García, director de la consultora valenciana Equipo Humano, que ha colaborado con País Vasco Aragón y Catalunya para solicitar más de cinco millones de euros de estos fondos para el sector metal y automoción.

Este nuevo reglamento (el anterior finalizaba a finales de 2020) recoge numerosos cambios para adaptarse a la nueva situación post-pandémica (al menos en cuanto a la destrucción de empleo). En su origen, Europa financiaba a través de los fondos FEAG únicamente programas de empleo y re-cualificación para personas despedidas de un sector económico afectado por la globalización económica. Fue el caso de las deslocalizaciones del sector calzado y textil, si bien posteriormente se incluyeron los despidos causados por la crisis económica como causa aceptada para solicitar las ayudas. Por ejemplo, la Comunitat Valenciana ha obtenido en este tiempo más de 15 M de € entre las nueve ayudas concedidas (la última de ellas en 2016, principalmente para la empresa BOSAL).

Así con el nuevo reglamento se ha reducido el número de despidos que se necesitan para poder solicitar estas ayudas (ahora el mínimo es de 200 despidos) y aumenta la cofinanciación, alcanzando hasta el 85% de la ayuda a fondo perdido. Además, ha incluido un plazo extraordinario que permite solicitar ayuda para los despidos producidos durante buena parte de 2020, incluyendo los provocados por la COVID-19. “Los planes de recolocación obligatorios dan cobertura a las personas despedidas en EREs (de más de 50 personas), pero quienes sufren despidos individuales, son autónomos o empresas pequeñas que se estaban quedando fuera de esa ayuda para volver a empezar. Ahora el FEAG da especial cobertura a estas personas”, explica García.

Todos estos cambios han producido un incremento muy notable del número de solicitudes de ayudas procedentes de estos fondos, superando en solo cinco meses las solicitudes presentadas durante todo 2020. Mientras desde España destacan las solicitudes presentadas para el sector metal y automoción (presentadas por el País Vasco, Aragón y Catalunya), otros países apuestan por ayudas vinculadas a procesos de reestructuración concretos como es el caso de Air Italia (Italia) o Airbus (Francia).

En el caso de Catalunya, se busca recolocar a más de 1.000 personas despedidas del sector automoción durante 2020 y principios de 2021. Aunque en este caso se encuentra el anuncio del cierre de NISSAN como un factor clave, la solicitud no contempla este caso concreto. Para el director de Equipo Humano “nos encontramos en un momento clave para determinados sectores, que aún están sufriendo reajustes en sus plantillas y sufriendo los efectos colaterales de la crisis COVID-19, como por ejemplo el sector automoción”.

Estos sectores, además, “tienen una excelente oportunidad para re-cualificar su capital humano, especialmente en todas las nuevas metodologías y técnicas que el sector está necesitando con el vehículo eléctrico, por ejemplo). Son formaciones específicas, muy caras y estratégicas, ya que contribuirán al cambio del modelo productivo que ya se está produciendo”, asegura el director de Equipo Humano.