VALÈNCIA (EP). El número de agresiones a enfermeras registrado el año pasado en la Comunidad Valenciana fue de 16, seis de ellas en Alicante, tres en Castellón y siete en Valencia, lo que supone dos más que el año anterior.
Sin embargo, la cifra de denuncias sigue siendo muy inferior a los casos reales, según ha señalado este jueves el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) ha pedido este jueves, con motivo de la celebración del Día nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario.
Por ello, ha pedido incrementar la protección para los profesionales de Enfermería con el fin de garantizar su seguridad e integridad física en el ámbito laboral. La Organización Colegial destaca que Enfermería es el colectivo sanitario que más "insultos, vejaciones y violencia física sufre" ya que son los primeros en mantener contacto con los pacientes.
La disparidad entre casos reales y casos denunciados se produce porque la mayoría de agresiones no llega a plasmarse por escrito, generalmente por "miedo y desconfianza" entre los profesionales sanitarios, por lo que se debe trabajar para "ganarse su confianza para que se sientan protegidos y vean que las denuncias son efectivas".
Respecto al lugar en el que se producen las agresiones, el CECOVA señala que los profesionales de Enfermería de la Comunidad Valenciana que desarrollan su trabajo en los servicios de Urgencias, las consultas de Atención Primaria y en las propias plantas de hospitalización son los que registran más actos violentos verbales y físicos por parte de los pacientes y de sus familiares o acompañantes.
Las principales secuelas que le quedan al profesional sanitario tras sufrir una agresión son el estrés laboral crónico, la disminución del rendimiento laboral, síndrome de hostigamiento y de estrés postraumático, neurosis de ansiedad, síndrome depresivo y, en la mayoría de las ocasiones, secuelas físicas.
La causa mayoritaria que lleva al paciente a la agresión es la frustración por no ver satisfechas expectativas de atención del personal sanitario en tiempos y en pruebas diagnósticas, según las mismas fuentes.
Junto a la reclamación de mayor seguridad para los profesionales de Enfermería, el CECOVA reconoce la importancia de las iniciativas que se están poniendo en marcha para luchar contra este problema, como la creación de la figura del Interlocutor Policial Territorial Sanitario por parte del Ministerio de Interior para tratar de frenar las agresiones a sanitarios.
Más de 500 casos en toda España
En 2017 se registraron un total de 515 casos de agresiones a médicos de la sanidad pública y privada en España, un 4% mas que las 495 recopiladas el año anterior, según datos del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), lo que marca un nuevo máximo histórico en este tipo de conductas violentas.
"Sabemos que hay más pero éstas son ya cifras suficientemente impactantes de esta lacra, es solo la punta del iceberg", ha señalado el presidente de la máxima institución colegial, Serafín Romero, durante la presentación de estos datos.
De estas agresiones el 56% fueron amenazas, un 32% insultos, y un 12% conllevaron lesiones, físicas o psíquicas. De hecho, el 12% de los facultativos conllevaron baja laboral.
Asimismo, el presidente de la OMC ha reconocido que este problema no es exclusivo de los médicos sino que afecta a otros profesionales. De hecho, el secretario general del Consejo General de Enfermería, Diego Ayuso, ha reconocido que los datos de que disponen muestran que hasta uno de cada tres profesionales ha sufrido o visto una agresión en su centro.
En el caso de los médicos las víctimas suelen ser más mujeres (52%) que hombres (48%) aunque el porcentaje de facultativas agredidas baja respecto al año anterior, y también son más frecuentes en profesionales de 36 a 45 años.
Y aunque el mayor porcentaje de agresores son pacientes (59%), crecen los casos protagonizados por acompañantes y en 2017 representaban ya el 41% de los agresores.
En el 51 por ciento de los casos los médicos agredidos pidieron y recibieron apoyo o asesoramiento a su empleador, que en la mayoría de casos es la sanidad pública, según ha destacado Romero, y en el 65 por ciento de los casos acabaron presentando una denuncia.
Por otro lado, la mayoría de estas agresiones se dan en el sector público (87%), frente al 13% en el privado, una diferencia que se debe a que "en la sanidad pública se producen 370 millones de consultas al año y en la privada bastantes menos", ha apuntado el secretario general de la OMC, Juan Manuel Garrote.
Asimismo, aunque más de la mitad de las agresiones (53%) se producen en Atención Primaria, pero si se tiene en cuenta el número de consultas anuales se observa como la incidencia es mayor en las urgencias de centros de salud, con 2,46 casos por cada millón de consultas.